Las playas quedan, de momento, fuera de los espacios libres de humo.

Las playas quedan, de momento, fuera de los espacios libres de humo.

Salud

Los médicos piden más ambición al Gobierno en la ley antitabaco y animan a prohibir el humo en playas y jardines

Los especialistas en la lucha contra el tabaquismo lamentan la retirada del empaquetado neutro y la nueva fiscalidad después de esperar 15 años para esta reforma.

Más información: El Gobierno da luz verde al anteproyecto de la ley antitabaco que prohíbe fumar en terrazas y marquesinas

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Década y media ha pasado desde que se aprobó la última gran reforma de la ley española para hacer frente al tabaquismo. Una espera demasiado larga para los profesionales de la salud, que se sienten decepcionados con la norma que la relevará.

"Se nos queda descafeinado este documento", reconoce Noa Rey, portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.

El documento al que se refiere Rey es el Anteproyecto de Ley del Tabaco, aprobado este martes en el Consejo de Ministros, y que ampliará la prohibición de fumar a nuevos espacios públicos, además de igualar cigarrillos y los nuevos productos aparecidos en los últimos años.

Entre los espacios libres de humo se encuentran las terrazas de los negocios hosteleros y las marquesinas de los autobuses, así como las instalaciones deportivas y recintos de espectáculos.

Quedan fuera, de momento, otros espacios como las playas o los parques, que estuvieron presentes en los debates previos.

Tampoco están otras dos medidas que los especialistas en tabaquismo esperaban ver plasmadas en el texto: la implantación del empaquetado neutro de las cajetillas y el aumento de los impuestos —y, en consecuencia, el precio— al tabaco.

"España no puede seguir siendo el estanco de Europa", sostiene Rey. "Seguimos con precios irrisorios para el tabaco y sus productos relacionados, y una subida de precio sería muy efectiva para prevenir el tabaquismo en personas jóvenes".

"No se pueden seguir demorando estas medidas", continúa. "Cada día sin llevarlas a cabo implica vidas".

En España, unas 140 personas mueren cada día (50.000 al año) por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Además, los cigarrillos son responsables del 30% de los tumores.

El impacto económico del tabaquismo (tanto en lo social como en lo sanitario) asciende a 8.000 millones de euros anuales.

Las reformas de las leyes antitabaco de 2005 y 2010 tuvieron un profundo impacto en los hábitos fumadores de los españoles. La prohibición de fumar en bares y restaurantes parecía que podía provocar un cisma en la sociedad: se acabó el cigarro en la sobremesa.

Sin embargo, fue asumida de una forma tan rápida que, hoy en día, decir que parece mentira que se pudiera fumar en ellos es ya un tópico, una frase hecha.

Pero el éxito de estas medidas pareció tener un efecto adverso. "Al convertirnos en uno de los países más avanzados en la lucha contra el tabaquismo, eso generó cierta complacencia, la sensación de que ya estaba todo hecho", comenta Josep María Suelves, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas).

A ello se le unió la "falta de impulso político y, posiblemente, la dificultad de las aritméticas parlamentarias para que la norma sobreviva".

En los últimos 15 años los únicos avances antitabaco han sido los tímidos pasos dados para comenzar a regular los cigarrillos electrónicos, entre otras cosas.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que, entre los nuevos espacios libres de humo, estarán las terrazas, campus y patios escolares, instalaciones deportivas, piscinas de uso colectivo, estaciones de autobuses y sus andenes, y los espacios infantiles.

Además, se prohibirá fumar (y vapear) en vehículos de uso laboral y se establecerán perímetros de protección de 15 metros en las entradas de establecimientos deportivos, educativos y sanitarios.

Suelves espera a la publicación del anteproyecto para ver más definidos los espacios libres de humo. Pero echa en falta algunos entornos.

"No se habla de espacios naturales como parques y jardines, tampoco de playas", apunta. "Es verdad que muchos municipios están impulsando playas sin humo, tanto para proteger la salud de la gente como el medio ambiente".

Trabajadores de hostelería

El neumólogo Carlos Jiménez también espera que "los espacios se amplíen a estadios, parques públicos, playas... Habría que ampliar la normativa a los espacios públicos abiertos como parques".

Jiménez, que es portavoz de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), valora "muy negativamente" el anteproyecto de ley porque se queda corto, dejando fuera medidas como el empaquetado neutro del tabaco y el aumento de su precio.

"La reforma de la legislación que se va a contemplar es muy deficiente si la comparamos con otros países europeos, como Francia, Irlanda o Reino Unido", sostiene.

Pese a todo, sí valora positivamente la ampliación de los espacios sin humo y la equiparación con el cigarrillo de los nuevos productos relacionados con el tabaco (vapeadores, dispositivos de tabaco calentado, bolsitas de nicotina, etc.).

A pesar de esa decepción general, Noa Rey aprecia que va a haber un grupo de población que se verá muy beneficiado con la norma: "No puede ser que los trabajadores de la hostelería se pasen 8 horas respirando una sustancia carcinógeno".

Con todo, sostiene que el problema está más bien en hacer cumplir la legislación. "Seguimos viendo gente fumando en la puerta de los hospitales", lamenta.

Además de la equiparación de los productos del tabaco y la ampliación de los espacios sin humo, el anteproyecto incluye la prohibición del consumo (antes era la venta) a menores de 18 años, así como la venta de cigarrillos electrónicos desechables.

Por otro lado, se crea el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo y se refuerzan los programas de cesación tabáquica dentro del Sistema Nacional de Salud.

En su canal de Telegram, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha apuntado que el etiquetado genérico "es competencia de algún otro departamento" y que "la subida de precios no se hace en la ley antitabaco".

A partir de ahora se inicia el trámite legislativo que durará meses y en el que es posible que la norma sufra diversas transformaciones. Quién sabe cómo será el texto que acabe inmortalizado en el BOE.