Cladia L. Vega es una farmacéutica popular en redes sociales.

Cladia L. Vega es una farmacéutica popular en redes sociales.

Salud

Una farmacéutica no se corta al desvelar por qué no vende ibuprofeno sin receta: "Si me pagas tú la multa, fantástico"

Existen ciertos medicamentos que no requieren receta nunca, pero algunos tienen versiones con o sin receta, siendo estos últimos más caros. ¿Por qué?

Más información: Sanidad subirá el precio de los fármacos que se dispensen para usos no financiados para evitar casos como el de Ozempic

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Desde hace años, se sabe que ciertos medicamentos son o pueden ser de dispensación farmacéutica sin necesidad de receta alguna.

Sin embargo, la gran mayoría de ellos sí necesitan receta, siendo algunos de estos medicamentos muy regulados por sus potenciales efectos adversos si no se usan adecuadamente.

Pero, por su parte, existen ciertos fármacos que cuentan con versiones de venta libre, y versiones con receta, dando lugar a confusión entre los consumidores.

La conocida farmacéutica Claudia (@claudialvega en sus redes sociales) ha hablado precisamente sobre este tema, haciendo hincapié en el precio de estos fármacos sin receta pero con versiones más económicas (siempre y cuando estas últimas tengan receta), a raíz de la crítica de otra usuaria en redes sociales. Veamos por qué sucede esto.

En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) autoriza el uso de medicamentos sin receta o de venta libre basándose en ciertos criterios, más allá del principio activo: concentración del medicamento o principio activo, formato (pastilla, sobre, solución), posología habitual recomendada, indicaciones y tamaño del envase.

Entre los fármacos más conocidos que se venden en este formato mixto, es decir, con o sin receta, se encuentran precisamente algunos de los analgésicos más habituales: paracetamol, ibuprofeno y dexketoprofeno.

Estos dos últimos son conocidos en su formato de venta libre como Espididol y Enandol, y en ambos casos se venden en cajas de 10 comprimidos, con un precio superior a las cajas habituales bajo receta médica donde se suelen vender en formatos de 20 o incluso hasta 40 comprimidos en el caso del ibuprofeno.

Además, en ambos casos es habitual que su dosis de venta sin receta sea menor a su formato habitual de venta con receta médica.

Un ejemplo sería el ibuprofeno, el cual puede adquirirse con receta médica en diversas dosificaciones. Sin embargo, su formato de venta libre (Espididol) tan solo existe en dosis de 400 mg, y tan solo lleva 10 comprimidos.

De hecho, una estrategia común en este tipo de fármacos de venta libre es precisamente limitar las unidades por caja, para reducir el riesgo de uso crónico o abuso; es una forma de regulación más por parte de las agencias responsables de los medicamentos tanto a nivel nacional como internacional.

Respecto al precio, tiene su explicación: los medicamentos con receta médica en España están financiados total o parcialmente por parte del Sistema Nacional de Salud, dependiendo del paciente, y esto abarata su coste final para el usuario.

Sin embargo, los fármacos de venta libre no: se adquieren a su precio total sin financiación. De ahí la confusión de ver que una caja con menos dosis y menos comprimidos llegue a ser más cara que otra que se dispense con receta.

En este aspecto, la farmacéutica Claudia ha explicado que en las farmacias no ponen unos precios u otros a los medicamentos, sino que cumplen con la legislación vigente: el Real Decreto Legislativo 1/2015, del 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios. En este aspecto, Claudia indica que "hay que mirar los símbolos de las cajas"

Durante su intervención, Claudia compara un ibuprofeno genérico que posee un círculo en su caja, mientras que su versión de venta libre no posee dicho símbolo.

Esta parte importa, dado que dicho símbolo implica la necesidad de que el medicamento posea receta médica o no, independientemente de que sea un medicamento genérico o de una marca determinada.

Asimismo, Claudia hace referencia a la ley vigente actual, dado que el BOE indica que "dispensar medicamentos sin receta, cuando ésta resulte obligada" sería considerado una infracción grave.

Y, en ese mismo documento, se especifica la cuantía de la multa que pueden acarrear las infracciones graves por parte de las oficinas de farmacia: desde 30.000 euros en un grado mínimo, hasta los 90.000 euros en un grado máximo.