Una mujer se tapa el sol con un abanico.

Una mujer se tapa el sol con un abanico. EFE

Salud

Así matan las altas temperaturas en España: desde el golpe de calor fulminante a la deshidratación progresiva

Los tres órganos que se ven principalmente afectados son el cerebro, el corazón y los riñones. Su fallo puede provocar un fallo multiorgánico mortal

Más información: Al menos 269 personas han muerto por temperaturas extremas desde el sábado, seis de ellas por golpe de calor

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Las muertes por calor son, por desgracia, un tema recurrente llegadas estas fechas. Haber tenido el mes de junio más cálido desde que hay registro, no ayuda en esta cuestión, como tampoco lo hacen las olas de calor como la que se vivió la semana pasada.

El fin de semana pasado, la noticia de cuatro fallecimientos por esta causa copaban los titulares: dos niños, un hombre y una mujer que falleció tras trabajar como barrendera en la ciudad de Barcelona.

Solo en los primeros días de julio, se han producido 655 fallecimientos atribuibles a la temperatura, según las estimaciones del sistema de monitorización de mortalidad diaria, MoMo, del Instituto de Salud Carlos III. ¿Qué ocurre en el organismo cuando alguien fallece por esta causa?

Lo primero que hay que establecer es qué temperatura es peligrosa. A partir de 40ºC de temperatura corporal el cuerpo ya puede tener fallos. Más allá de 42ºC o 43ºC, pueden ser irreversibles, cuenta Rosa Pérez, coordinadora de divulgación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES)

La experta explica que hay tres órganos que se ven afectados por el calor: el cerebro, el corazón y los riñones. El primero en verse perjudicado de manera grave es el cerebro, produciendo un estado de confusión, de aletargamiento.

Dentro de este órgano se encuentra el hipotálamo, encargado de regular la temperatura y que deja de funcionar a temperaturas extremas.

Tras ese primer fallo, los demás llegan en cascada provocando un efecto multiorgánico. Cuando hace calor, se suda para intentar disminuir la temperatura corporal. Eso obliga al corazón a latir más rápido para provocar la vasodilatación y que llegue más sangre a la piel.

Ese sobreesfuerzo del órgano puede hacer que colapse con trágicas consecuencias para la persona que lo sufre. Los riñones también tienen problemas, ante la deshidratación, filtrarán menos agua para conservarla en el cuerpo y la poca que usen será para generar sudor.

En esa situación, lo que reducirán será la orina. Si los riñones paran su actividad durante mucho tiempo, puede producirse una intoxicación en el organismo provocado por el aumento de esas toxinas que deben eliminarse con la micción. "Puede llegar a ser mortal", advierte Pérez.

Es importante tener en cuenta las personas para las que el exceso de temperatura conlleva un mayor el riesgo. Estos grupos son los niños y las personas, ya que sus organismos no se autorregulan bien. También quienes tengan patologías previas, ya que el calor puede descompensarlas.

La suma de la deshidratación, el esfuerzo cardiaco o la falta de oxígeno, si las temperaturas no dejan respirar bien al paciente, puede ser fatal, expone Marta González, vocal de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.

Pérez resalta que, en esta cuestión, hay una diferencia entre sexos. Las mujeres suelen sudar menos que los hombres, por lo que ante las altas temperaturas, la taquicardia será más pronunciada para favorecer la regulación del organismo.

Fulminante o progresivo

Cuando se habla de muertes por calor no hay un único tipo. "Los golpes de calor pueden ser fulminantes", ejemplifica la portavoz de SEMES. No obstante, los efectos también pueden ser trágicos horas o, incluso, días después de la exposición a las altas temperaturas.

El del golpe de calor sería un efecto directo y cuenta con síntomas reconocibles. La persona sufre confusión, un cansancio extremo, mareos, dolor de cabeza intenso e, incluso, náuseas, indican las dos expertas. También se enrojece la piel, se seca y no se puede sudar.

Si el cerebro no es capaz de enviar las señales para refrescar el cuerpo y el corazón está taquicárdico, puede producirse un fallo multorgánico que provoque la muerte inmediata, según la coordinadora de divulgación de la SEMES.

Por otro lado, están las muertes asociadas al exceso de temperatura. En este caso, si es por deshidratación, ejemplifica Pérez, los órganos van fallando poco a poco y el colapso puede ocurrir entre 24 y 48 horas después de la exposición al calor.

Ese fallecimiento lento también puede ocurrir si el corazón aumenta la velocidad durante mucho tiempo. La taquicardia continuada puede acabar provocando que el órgano falle y colapse.

En cualquiera de los casos, Pérez cuenta que la persona no agoniza antes de morir. "Es rápido", señala. Antes de eso, el cerebro ya está aletargado y se puede, incluso, llegar a perder la conciencia.

La portavoz de SEMES agrega que, quienes no mueren de manera fulminante y lo hacen horas o días después, pueden sufrir las molestias de la taquicardia o la deshidratación, pero tampoco sienten dolor.

Un diagnóstico difícil

La Organización Mundial de la Salud estima que cada año muere medio millón de personas por culpa del calor. Sin embargo, Pérez cree que las cifras están por debajo de la realidad. "Muere mucha gente en su casa".

Las cifras en España muestran que, en 2024, murieron 17 personas por un golpe de calor, según datos del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, el MoMo no las distingue del resto de defunciones atribuibles al exceso de temperaturas.

González, de SESPAS, considera que atribuir el calor como única causa es algo complicado. Los facultativos que acreditan el fallecimiento no suelen usarlo como motivo de la muerte y registran como primer diagnóstico el órgano que se haya visto afectado.

La portavoz de SEMES está de acuerdo con ella. La mayoría de fallecidos por calor son personas mayores, con patologías previas y es complicado dilucidar si las altas temperaturas son las culpables de la muerte o si se debe a otros fallos orgánicos.

La importancia de la prevención

Las dos expertas hacen hincapié en la importancia de la prevención y dan algunas indicaciones. Hay que evitar todo la actividad entre las 12:00 y las 16:00. Esto incluye desde salir a la calle hasta hacer tareas en casa.

"No hay que hacer nada que requiera enviar sangre a los músculos", dice Pérez. Al salir a la calle hay que buscar siempre lugares con sombra y taparse la cabeza para evitar una insolación. Además, la ropa debe ser preferiblemente de tejido natural, clara y holgada, agregan.

Uno de los consejos más importantes es mantenerse hidratado y beber agua, aunque no se sienta sed, subraya González. También es crucial que los ciudadanos cuenten con viviendas adecuadas y aisladas para que el calor no se cuele en casa.

Como sociedad, coinciden, la población debe dar un paso adelante en prevención, aunque también hace falta que las autoridades lancen los mensajes adecuados y eduquen a los ciudadanos para que sea posible. "Este tipo de muertes son evitables", sentencia Pérez.