Marcus Wendling, superviviente de un cáncer de recto en estadío 3, junto a su familia.
Me diagnosticaron un cáncer rectal a los 47 años a pesar de hacer triatlones: el síntoma en España que no debes ignorar
Este empresario y triatleta cuenta la experiencia como paciente de cáncer de recto para concienciar a los menores de 50 años de realizarse colonoscopias.
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Aunque ser constante con los hábitos de vida saludable puede protegernos frente al cáncer, hay algunos casos que parecen inevitables. Esto es lo que le sucedió a Marcus Wendling, un empresario de Estados Unidos aficionado a los triatlones que fue diagnosticado a los 47 años con un cáncer de recto. "Como saludable, entreno seis veces a la semana, siempre he estado pendiente de mi salud. Hasta ese momento me sentía invencible", explica Wendling.
El cáncer de recto, que se suele contabilizar junto al de colon, es uno de los tumores más frecuentes en nuestro país. Tal y como explica la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se estima que este año se diagnostiquen en España hasta 14.262 casos nuevos de esta enfermedad. Pero si añadimos los de colon a esta estimación, SEOM señala que se producirán 44.573 casos nuevos de cánceres colorrectales.
El diagnóstico de Wendling llegó justo tres meses después de haber completado medio Ironman —un tipo de triatlón— en menos de seis horas. Para que nos hagamos una idea, esta media competición equivale a casi dos kilómetros nadando, 90 kilómetros en bicicleta y 21 kilómetros corriendo. Wendling contaba con 47 años en ese momento y, tal y como cuenta New York Post, pensaba haberse enfrentado a su mayor reto físico.
El primer signo de la enfermedad fue el hallazgo de sangre en sus propias heces y aunque lo identificó a principios de 2023 retrasó su visita al médico porque no presentaba otros síntomas. Wendling explica que no presentaba otros síntomas, ni tenía antecedentes de cáncer colorrectal en su familia. Aunque Estados Unidos empezó a recomendar las colonoscopias a partir de los 45 años, Wendling no acudió pensando que no las necesitaba.
Sin embargo, después de realizarse un chequeo dice que le comentó a su médico: "Necesito hacerme una colonoscopia, veo sangre en mis heces". Fue entonces cuando le programaron su primera colonoscopia para el mes de noviembre de 2023. Una biopsia reveló un pólipo benigno en el colon, pero también otro más grande en el recto inferior que resultó ser positivo en cáncer.
Colonoscopias
"Durante los siguientes tres meses, me realizaron varias pruebas. Hubo un intento de quitar el tejido que quedaba a través de una intervención mínimamente invasiva y no tuvo éxito", cuenta Wendling. La complicada ubicación del tumor obligó a que se le realizara una operación de más de cinco horas en la que se le retiró parte del recto y la parte sana se unió al colon. Tras la operación, los médicos declararon que su tumor era de estadío 3.
En las siguientes doce semanas, Wendling recibió quimioterapia con mínimos efectos secundarios a la vez que se acostumbraba a su ileostomía. Se trata de una abertura en el tramo inferior del intestino delgado a la que se conecta una bolsa para recoger las heces cuando el colon y el recto no funcionan. Sin embargo, Wendling no tuvo problema para llevarla mientras hacía ejercicio o salía a correr.
Dejó de necesitar la bolsa el pasado otoño y sigue en revisión, pero sus resultados son positivos. Ha vuelto a entrenar para realizar otro Ironman y espera que al contar su experiencia con el cáncer más personas jóvenes se animen a realizarse colonoscopias, ya que, cuando se detecta a tiempo, el cáncer colorrectal tiene altas probabilidades de curación. En los últimos años, los médicos han alertado de un aumento de los casos de cáncer colorrectal en pacientes menores de 50 años.
Aunque las razones de este aumento de la incidencia de cáncer colorrectal en la población cada vez más joven siguen siendo un misterio, esta misma semana se ha publicado un estudio en este sentido. Un equipo internacional en el que ha participado el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha encontrado pruebas de que estos casos de cáncer podrían estar relacionados con infecciones por la bacteria E. coli, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.
