Belén Domínguez en una de las fotografías que subió a Instagram.

Belén Domínguez en una de las fotografías que subió a Instagram. Instagram

Salud

Así es el glioma difuso que ha causado la muerte de Belén Domínguez: el cáncer que se confunde con dolor de espalda

Se trata de un tumor que puede presentarse tanto en el cerebro como en la médula, rápido y virulento, y para el que tristemente no hay cura.

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P. Fava
Publicada

El pasado sábado 26 de abril, la joven sevillana Belén Domínguez fallecía a los 31 años en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, donde permanecía ingresada desde diciembre de 2023. España recibía la noticia con tristeza, ya que la influencer había documentado su lucha contra el glioma difuso de línea media en estado avanzado que le había sido diagnosticado. Se trata de un tumor raro pero especialmente cruel, ya que tiende a aparecer en niños y personas jóvenes, progresa muy rápidamente y desgraciadamente no tiene cura.

A esto se une el hecho de que los síntomas tienden a ser inespecíficos y pueden llevar a retrasar el diagnóstico, como sucedió en el caso de Belén. El glioma puede presentarse en varios puntos del sistema nervioso central, originándose tanto en el cerebro como en la médula espinal, explica la web oficial del Instituto Nacional del Cáncer (NIH) de EEUU. En el caso de la joven, el tumor se localizó entre las vértebras del cuello y al crecer, le produjo un dolor que confundió con una contractura, según explicaba ella misma.

Esta es una circunstancia que puede darse en otros tipos de cáncer que afectan a la médula espinal, como el mieloma múltiple, que comienza confundiéndose con una lumbalgia. En el caso de la joven sevillana, el tumor intravertebral creció rápidamente, una característica que, junto a su malignidad, categorizan al glioma difuso de clase media como de categoría IV. El dolor que se había concentrado en el cuello pasó al brazo izquierdo y le provocó debilidad. Tras no encontrar solución en la fisioterapia, acudió a consulta donde finalmente recibió el diagnóstico.

Desde el punto de vista oncológico, este glioma es un tipo raro de astrocitoma, un cáncer que se origina en los astrocitos, las células en forma de estrella que se reparten entre el encéfalo y la médula espinal. En el caso del glioma difuso de línea media, precisa el NIH, la virulencia del crecimiento del tumor facilita que se pueda diseminar a través del líquido cefalorraquídeo por el sistema nervioso central, pudiendo invadir el tejido cercano.

Si el glioma aparece en puntos de la médula espinal más bajos, se puede añadir como síntomas la debilidad progresiva y el entumecimiento de las extremidades inferiores, así como la pérdida de control del intestino y la vejiga. Si se localiza en el cerebro, los posibles síntomas son la visión doble, los problemas para tragar, la debilidad en uno o ambos lados del cuerpo o la pérdida del equilibrio.

Además, la alteración en la circulación del líquido cefalorraquídeo, lo que provoca su acumulación en la región encefálica (hidrocefalia). La acumulación de líquido en las cavidades del cerebro provoca náuseas, vómitos, irritabilidad, dolores de cabeza, visión borrosa, sopor y, en casos avanzados, crisis convulsivas.

La cirugía para eliminar el tumor puede prolongar la vida del paciente, pero los facultativos deben evaluar si hay riesgo para el sistema nervioso central, ya que cualquier daño puede provocar pérdidas irrevocables de funciones básicas. Esta intervención debe acompañarse de tratamiento mediante radioterapia y quimioterapia para tratar su virulenta propagación. Desafortunadamente, la supervivencia del paciente tras el diagnóstico no suele superar un año.

Los ensayos con inmunoterapia, sin embargo, están abriendo nuevas esperanzas al tratamiento. La terapia CAR-T, que 'reentrena' a los linfocitos del propio paciente para reconocer y atacar a las células cancerígenas, y que ha demostrado un enorme éxito contra los cánceres hematológicos, se ha empezado también a probar con astrocitomas. En un artículo publicado en Nature el pasado noviembre, se documentaba un caso de una remisión completa de un glioma difuso de línea media mediante esta técnica.