Lara Ferreiro, psicóloga experta en relaciones de pareja.

Lara Ferreiro, psicóloga experta en relaciones de pareja. Cedida

Salud

Lara Ferreiro, psicóloga experta en infidelidades: "Las mujeres nos enganchamos a las parejas tóxicas por nuestro cerebro"

"Si quieres que un capullo cambie, mejor ve a Lourdes a pedir un milagro" / "El dilema de la mujer es elegir entre el bueno que quiere casarse y el malote" / "Preciosa, si le puso los cuernos a otra, también te los pondrá a ti" / "Disney ha destrozado a las mujeres y el porno, a los tíos"

Más información: La neurociencia del amor: así se activa el cerebro cuando quieres a tus padres, a tu pareja o a tu perro

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Lara Ferreiro cuenta sorprendida que el mundo "está lleno de capullos" o, por lo menos, más lleno de lo que ya sospechaba. Esta psicóloga experta en relaciones de pareja les ha dedicado su último libro, que acaba de publicar. Lleva por título ¡Ni un capullo más! El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta (Grijalbo, 2025), pero ya sorprendió en el primero con el que prometía desenganchar a las mujeres de los gilipollas.

"Están siendo un éxito, el primero lo están editando en un montón de países. ¡Ya sé decir capullo en muchos idiomas!", cuenta entre risas. Si con el primero proponía dejar a tu pareja tóxica, con este quiere animar a salir en busca de una mejor. "Lo escribí en verano y al final fue un proceso rápido porque llevo 15 años en esto, lo que quería decir lo tenía muy adentro. Son casos que me han dejado publicar y ejercicios que se hacen en terapia".

Ferreiro ha planteado la terapia con la que trabaja en cinco niveles que el lector debe ir superando. "El primero de ellos es decirles adiós para siempre a los capullos y el siguiente, trabajar nuestra autoestima", explica la experta. "Luego enseño a hacer un casting del amor a nuestras citas, ¡no podemos dejar que nuestras hormonas sean quienes busquen a nuestra pareja! Y, después, ánimo a los lectores a irse de citas".

¿Cuál es el último nivel? La experta lo ha llamado la isla del amor y amenaza a capullos y gilipollas con volver con una tercera entrega porque "no existen los finales felices, sino los finales currados".

Has dedicado tu libro a tus lectoras femeninas, ¿piensas que las mujeres demandan más amor que los hombres?

El 70% de las personas que vienen a mi consulta son mujeres, y las mujeres también son las que más leen libros como el mío. Cada vez noto que hay más hombres que se animan o que se lo regalan a mujeres. Hay capullos, pero también capullas. Lo que pasa es que las mujeres nos enganchamos más a las relaciones tóxicas por cómo es nuestro cerebro. Nuestro cerebro, al fin y al cabo, es el mismo que en el Paleolítico y pensamos más en nuestras parejas y nuestros hijos. Ahora, por desgracia, estamos en una pandemia emocional: siete de cada diez mujeres van a tener una relación tóxica.

¿A quién le recomiendas tu libro?

Este libro se lo he mandado a Tamara Falcó a Villameona, y se lo quiero mandar a Shakira, a Clara Chía e, incluso, a Aitana. Estamos en picos máximos de infidelidad, la aplicación Ashley Madison —que es la que usan los infieles— ha calculado que casi una de cada tres personas con pareja engaña. Si hacemos las cuentas son ocho millones y medio de hombres y siete millones y medio de mujeres que son infieles en España. Y por lo menos se está igualando, antes eran mucho más infieles los hombres. A las mujeres nos pillan menos, eso sí.

¿Crees que un capullo gusta más que un hombre bueno?

Claro, porque un capullo tiene un método para engancharte. Primero montan toda una campaña electoral, todo parece demasiado bonito para ser verdad y te hacen segregar adrenalina, la hormona del riesgo. El dilema de la mujer siempre ha sido elegir entre el bueno que quiere casarse y el malote con el que el sexo es increíble. Los capullos te hacen creer que has encontrado el amor de tu vida, pero la campaña electoral de un capullo dura tres meses. Entonces ves su verdadera cara: pasan de tí, a veces son infieles… Y luego te deja o te hace ghosting, ¡ojo! para luego volver.

Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro '¡Ni un capullo más!.

Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro '¡Ni un capullo más!". Cedida

Lo peor es que muchas mujeres están obsesionadas con reinsertar al capullo y al final salir de una relación así suele costar dos años. El enamoramiento dura 15 meses y no podemos fijarnos sólo en el chute de hormonas que nos produce. Todo eso se va a acabar yendo y, por eso, es importantísimo que hagamos un buen proceso de selección activando nuestra corteza prefrontal, nuestra lógica. Tenemos que cuidar nuestra propia empresa emocional.

¿Funcionan las relaciones sin compromiso?

No creo nada en la follamistad y muchas mujeres acceden a ser la follamiga de un chico pensando en que él acabará dándose cuenta de que es maravillosa. No, si no se ha dado cuenta en las primeras semanas, no se va a dar cuenta nunca. Luego te deja y sí que accede a tener compromiso con otra. No es nada personal, es que somos muchas personas en el mundo.

¿Se puede cambiar la forma de ser de tu pareja?

No, tienes que pensar en que tu pareja te guste tal y como es. Si no te gusta y quieres cambiarlo, mejor vete a Lourdes a pedir un milagro. ¡La gente no cambia! Otra cosa es hacer pactos de convivencia, que deje los calcetines en la lavadora y esas cosas. Tampoco creo en las segundas oportunidades, ni en los reciclajes de los ex, como hace la cantante Aitana, al final acabas en ciclos boomerang, de idas y venidas. Estos ciclos producen adicción emocional y son tan adictivos como la cocaína.

¿Por qué es difícil salir de esos ciclos?

El capullo te hace creer que estás loca, te hace luz de gas. La hora del infiel es entre las dos y las tres de la tarde, que es cuando se ha visto que se alquilan más habitaciones de hoteles por hora. Llega a casa con una mancha de maquillaje en la camisa y cuando le preguntas por ella te dice que eres una paranoica y que estaba en una comida de trabajo.

Pero también te pueden sentar en el banquillo, eres una de muchas. Hacen llamadas calientes a las tres de la mañana y valoran si estás dispuesta a moverte por tener sexo con ellos. Por eso, recomiendo que no tengamos sexo con la persona que nos encanta si no hay exclusividad sexual o es tu pareja. Las mujeres se enganchan con el sexo, los hombres no.

Cuando lo dejas con un capullo, tienes que salir de las redes sociales. El cerebro te va a pedir saber qué hace en todo momento, hay que salir de ahí. Si no completas el duelo de un capullo, volverás a caer con otro capullo. Tu autoestima sigue mal, sigues teniendo miedo a estar sola, te conformas o buscas una persona tirita, quedas con alguien que no te gusta para no pasar el duelo sola. En esta sociedad no queremos sufrir, pero es que no es posible. El hombre tiene miedo a perder su libertad, la mujer a quedarse sola. El cerebro es por sí mismo machista.

¿Las aplicaciones de citas son un buen sitio para encontrar el amor?

Estoy súper a favor de Tinder. Se le ha culpado mucho en los últimos años, pero los que tenemos el problema somos nosotros. Hay que decir qué quieres y preguntar al otro qué busca y, si no coincide, ¡no pierdas el tiempo! Muchas mujeres me cuentan que ya los hombres no les entran en los bares, que tienen miedo de que les denuncies por agresión sexual.

Seis de cada diez parejas se conocen hoy por aplicaciones de citas. El problema es que tienes baja autoestima y que no haces casting del amor. Las empresas destinan mucho dinero a recursos humanos para que busquen los mejores perfiles, pero tú sólo te fijas en que te guste el chico. ¡Pues chica, tú no le gustas! Hay que entrenar el cerebro para que sea lógico antes de que te intoxiques con las hormonas del amor.

¿Cuál es la red flag, o bandera roja, que más nos cuelan en las citas?

Sin duda, es la infidelidad. Mantenemos la relación después de unos cuernos y la realidad es que nunca se perdonan. Si sigue la relación, el infiel sólo está esperando a que le salga algo mejor o reunir valor para dejarlo. Otra son los celos y una cosa es ser celoso y otra, celópata. El segundo siente los celos de una manera desmesurada. Mucha gente pasa por alto que su novio le controle y sigue en la relación. ¡Así te vas a destrozar la autoestima!

¿Si tu novio le puso los cuernos a su anterior pareja, pero para empezar contigo?

¡Eso es el banderón rojo! "Conmigo va a ser diferente", me dicen. Preciosa, si ya se lo ha hecho a otra mujer, te lo hará a ti. Esto se llama aprendizaje vicario, la reinserción de infieles crónicos me parece una ingenuidad.

Luego hay muchas personas que vienen a terapia a abrir la relación, pero no saben lo que es una relación abierta. Sólo quieren tener relaciones sexuales indiscriminadas mientras mantienen a alguien a su lado y es que el ser humano es polígamo por naturaleza. Al final, hay muchos que sólo quieren ver qué hay en el mercado de las citas y, si nada les merece la pena, pues se quedan con la que están. Eso no es una relación abierta.

¿Tenemos malos referentes?

Disney ha destrozado a las mujeres y el porno, a los tíos. Por una parte, tenemos mujeres que piensan que el amor todo lo puede y que tienen que encontrar una media naranja que no existe, todos estamos completos. No puedes poner el amor por encima del amor propio. Por otra, tenemos hombres obsesionados con su habilidad para tener relaciones sexuales y se miden con una película porno, que está súper producida.

Hace unos meses decía Wall Street Wolverine en un vídeo que se hizo viral que las mujeres en España se estaban quedando solteras por ser de izquierdas y feministas. Decía que los hombres estaban más interesados en mujeres de nacionalidades con un enfoque más conservador sobre las relaciones…

Pienso que lo que quería decir es que quiere una mujer sumisa, no tanto de otras culturas. Gracias a Dios las españolas tenemos el feminismo, pero pienso que hay mucha confusión con el término. El feminismo no es tener sexo con todos los hombres que quieras sin ninguna responsabilidad afectiva, cuando lo que realmente quieres es una relación de pareja. Me parece fenomenal que la gente practique sexo sin compromiso si realmente es lo que quieren, si no tienen expectativas.

En el feminismo, hombres y mujeres deberíamos estar de acuerdo. Hay mujeres mayores que quieren salir de una relación y no pueden porque no tienen dinero, porque han dedicado los años de la crianza a sus hijos. Esa dependencia económica son las costuras del machismo. Gracias a Dios tenemos independencia. El término "aguantar" me parece horrible, habla de que existe un abuso. Este chico debería venir a verme a terapia (ríe).

¿Qué es el síndrome de SIMÓN que se dice últimamente que padecen tantos hombres?

El síndrome de SIMÓN es el término con el que se conoce a los hombres inmaduros que rechazan el compromiso, los solteros profesionales. Como tienes tanta variedad en las citas, te cansas rápido. Todo en la sociedad es de usar y tirar y las relaciones se vuelven instrumentales, paseamos a la pareja como instrumento para nuestro ego.