
El médico Manuel Viso.
Manuel Viso, médico, advierte sobre estas toallas en España: "Tienen bacterias que pueden producir septicemia"
No cumplir con estas recomendaciones puede convertir estos textiles en auténticos focos de bacterias y hongos.
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Las asociamos con limpieza, suavidad, frescura y bienestar… Nos referimos a las toallas, esos textiles presentes en todos los hogares y de uso cotidiano. Sin embargo, esta percepción no siempre corresponde a la realidad. Al menos, si no las usamos correctamente, sobre todo, en relación con su limpieza. Cada cuánto tiempo debemos lavar las toallas es una pregunta recurrente, de gran interés científico, cuya respuesta nos puede ahorrar algún que otro problema.
Sobre este asunto ha hablado en su cuenta de Instagram el médico y divulgador Manuel Viso (@manuelvisothedoc). En un vídeo breve ha señalado los peligros de no seguir de forma adecuada las pautas de lavado de las toallas. “Las toallas de uso diario deben cambiarse cada dos o tres usos. Si se utilizan en ambientes húmedos, deben cambiarse cada dos usos”.
Además, aclara que las toallas para secado de manos deben cambiarse cada dos días, o cada día si las manos están especialmente sucias. En cuanto a las toallas utilizadas para el secado de la cara, Viso es aún más riguroso: “deben cambiarse a diario, especialmente en aquellas personas que tienen problemas dermatológicos”.
Otra pauta fundamental es asegurarse de que cada toalla sea de uso personal, “nada de compartirlas”, así como secarlas en lugares aireados, lavarlas con agua caliente a 60 °C y evitar el uso de suavizantes, “ya que reducen su capacidad de absorción”. Aunque es probable que muchas personas ya sigan total o parcialmente estas pautas, también es posible que haya quienes las consideren exageradas. Sin embargo, el divulgador advierte que sus recomendaciones están basadas en estudios científicos.
Un riesgo imperceptible
“Un estudio de la Universidad de Arizona encontró que el 89% de las muestras de toallas estudiadas en hogares tenían bacterias, especialmente Escherichia coli (E. coli)”, explica el doctor. Aunque la mayoría de las variantes son inofensivas, algunas pueden causar graves problemas de salud, explica Viso. Según la OMS, pueden provocar intoxicaciones severas y enfermedades potencialmente mortales, como el síndrome hemolítico urémico, que afecta principalmente a niños pequeños y ancianos.
Por su parte, la AESAN advierte que algunas variantes de E. coli pueden causar infecciones intestinales graves, como la colitis hemorrágica, e infecciones extraintestinales. Estas pueden incluir infecciones del tracto urinario, bacteriemias, meningitis o incluso septicemia, es decir, la diseminación de la bacteria por el torrente sanguíneo, lo que puede desencadenar un shock séptico. Estas infecciones son especialmente peligrosas en personas inmunodeprimidas, ancianos y niños pequeños.
Bacterias que se protegen
Otro estudio al que hace referencia el popular divulgador, publicado en 2023, encontró que las bacterias adheridas a las toallas desarrollaron biofilm, una biopelícula que actúa como un escudo protector, dificultando su eliminación incluso con detergentes convencionales. Esta capa viscosa crea un entorno ideal para que los microorganismos sobrevivan y se multipliquen, formando colonias altamente resistentes.
Esto facilita la contaminación cruzada, ya que al reutilizar una toalla contaminada o al compartirla, las bacterias pueden transferirse a distintas partes del cuerpo, aumentando el riesgo de infecciones dérmicas, oculares, gastrointestinales o respiratorias. Este riesgo es mayor si hay presencia de E. coli u otros patógenos potencialmente dañinos.
Además de las bacterias, las toallas también pueden albergar hongos, especialmente si se mantienen húmedas o no se secan adecuadamente. Algunos, como el moho y la levadura, pueden proliferar en las fibras de las toallas, aprovechando la humedad y los restos orgánicos que quedan tras su uso. Estos microorganismos pueden causar irritaciones en la piel, infecciones dérmicas como la tiña o la candidiasis, e incluso problemas respiratorios si se inhalan sus esporas.