El neurólogo Shuichi Tonomura (Miriam Alonso/Pexels)

El neurólogo Shuichi Tonomura (Miriam Alonso/Pexels)

Salud

Shuichi Tonomura, neurólogo: "Podemos prevenir el riesgo de infarto cerebral cada vez que nos lavamos los dientes"

El experto describe la relación entre el microbioma de la boca y las posibilidades de sufrir un infarto cerebral.

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P. Fava
Publicada

La bacteria Streptococcus anginosis, que se encuentra comúnmente en la boca y en el intestino, podría estar relacionada con un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrocardiovascular. Así lo afirma un estudio preliminar elaborado por la Asociación Estadounidense del Corazón en colaboración con el Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular en Osaka (Japón).

Para este trabajo, los científicos han cuantificado todas las bacterias detectables tanto en la saliva como en los intestinos de personas que habían sufrido recientemente algún tipo de accidente cerebrovascular. A continuación compararon los análisis con personas sin accidente cerebrovascular de edad similar que se sometieron a controles médicos de rutina.

Esto les llevó a averiguar que la Streptococcus anginosis era "significativamente más abundante" en la saliva y el intestino de las personas con un accidente cerebrovascular agudo que en el grupo de control de personas que no habían sufrido un accidente cerebrovascular, recoge Europa Press. Esto se ha asociado con un 20 por ciento más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrocardiovascular, más un riesgo "significativamente mayor de muerte" y de eventos cardiovasculares importantes.

"Si tuviéramos una prueba rápida para detectar bacterias dañinas en la boca y el intestino, podríamos calcular el riesgo de accidente cerebrovascular. Reducir las bacterias orales dañinas específicas puede ayudar a prevenir el infarto cerebral", explica el autor principal del estudio y médico del Departamento de Neurología del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular en Osaka, Shuichi Tonomura.

"Tanto Streptococcus mutans, asociada a un mayor riesgo de sangrado dentro del cerebro, como Streptococcus anginosus son bacterias que contribuyen a la caries dental al producir ácidos que descomponen el esmalte dental", prosigue Tonomura. "Esto resalta la importancia de prevenir las caries, reducir la ingesta de azúcar y utilizar una pasta de dientes que elimine estas bacterias. Mantener una buena higiene bucal es esencial para prevenir el infarto cerebral", ha añadido.

El investigador espera realizar estudios similiares en personas que no han sufrido un accidente cerebrovascular, pero que presentan factores de riesgo. Esta tarea es "crucial"para comprender las implicaciones más amplias y desarrollar posibles estrategias preventivas para aquellos susceptibles de sufrir un accidente cerebrovascular, explica.

No obstante, el estudio se ha realizado con una muestra "relativamente pequeña" (189 pacientes con accidente cerebrovascular y 55 participantes que no lo sufrieron) de personas japonesas. "El microbioma oral e intestinal se ve fuertemente afectado por el estilo de vida", advierte Tonomura, por lo que otras bacterias "pueden ser las principales responsables de los accidentes cerebrovasculares en otros países".

Louise D. McCullough, jefa de Neurología en el Memorial Hermann Hospital-Texas Medical Center y codirectora de Neurociencias de UTHealth (Estados Unidos), apoya la necesidad de examinar a un grupo más grande de personas que aún no han sufrido un evento de este tipo pero que tienen factores de riesgo. "Esto podría mejorar la comprensión de cómo estas bacterias se relacionan con el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular", valora.

McCullough destaca también que los "intrigantes" hallazgos del equipo de Tonomura subrayan que "los niveles de bacterias estuvieron relacionados con una mayor mortalidad dos años después del accidente cerebrovascular. Esto sugiere que puede desempeñar un papel en el riesgo de sufrir un infarto cerebral en curso".