Representación de un hígado.

Representación de un hígado. Gtres

Salud

La empresa que quiere hacer crecer nuevos hígados en el interior del cuerpo humano

Una investigación ha dado con la forma de hacer crecer pequeños hígados por todo el cuerpo que salven a las personas con este órgano dañado.

4 septiembre, 2022 01:57

El hígado es un órgano con una asombrosa capacidad regenerativa, capaz de repararse a sí mismo ante diversos tipos de daños, incluso cuando parte de él es destruida. Sin embargo, algunas situaciones como el consumo crónico de alcohol o una dieta poco saludable a largo plazo pueden acabar con dicha capacidad y acabar provocando una enfermedad hepática irreversible.

Si dicho proceso patológico se agrava, en última instancia es posible que una persona necesite un trasplante de hígado. Y no siempre es viable realizar dicho trasplante, dependiendo de las características del receptor o de la enfermedad de base que se sufra.

Sin embargo, el biólogo especializado en células madre Eric Lagasse, de la Universidad de Pittsburgh, y sus colegas de la empresa LyGenesis han pasado 10 años experimentando con un nuevo procedimiento: hacer crecer pequeños "mini-hígados" en otras zonas del cuerpo, como alternativa al trasplante hepático.

Una alternativa revolucionaria

Según recoge el medio MIT Technology Review, el proceso implicaría una nueva técnica donde se cultivarían mini-hígados en otras zonas del cuerpo, capaces de realizar las mismas funciones vitales que un hígado completo normal. 

Para ello, los investigadores inyectarían células hepáticas sanas extraídas de órganos donados en los ganglios linfáticos del receptor: se calcula que un solo hígado sano donado podría ser suficiente para tratar a 75 personas con sus células.

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Estas células se multiplican y crecen hasta convertirse en pequeñas versiones funcionales de un hígado normal, colaborando en las funciones vitales del resto de células hepáticas del hígado original que aún perviven. Este proceso ya se ha comprobado, con éxito, en ratones, cerdos y perros, mostrando una mejoría de la función hepática y salvando la vida de muchos animales que habrían perecido a causa de una insuficiencia hepática.

El próximo paso para LyGenesis es probar la técnica en humanos por primera vez, en un ensayo clínico de fase 2a. En las próximas semanas, 12 adultos diagnosticados de enfermedad hepática en etapa terminal (ESLD, en sus siglas inglesas) recibirán lotes de células hepáticas sanas que se administrarán a través de un endoscopio para inyectarse directamente en sus ganglios linfáticos.

Mini-hígados

Los participantes se dividirán en tres grupos según la dosis de células recibidas: 50 millones de células, 150 millones o 250 millones. Se cree que por cada 50 millones de células recibidas es posible hacer crecer un mini-hígado, por lo que los participantes que reciban la dosis más alta podrían acabar produciendo hasta cinco mini-hígados. El proceso se seguirá durante un año, evaluando tanto la eficacia como la seguridad del tratamiento.

Por otro lado, de la misma forma que sucede con un trasplante habitual, estos participantes deberán recibir fármacos inmunosupresores para evitar que sus cuerpos rechacen estos mini-hígados "extraños". Sin embargo, recientemente LyGenesis ha anunciado una colaboración con la empresa iTolerance, con el objetivo de investigar si la "plataforma de tolerancia de microgel" de esta empresa puede evitar la necesidad de tomar inmunosupresores en pacientes que reciban la nueva terapia celular.

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Lograr que el propio organismo humano produzca mini versiones de órganos no solo evitaría tratamientos invasivos como los trasplantes, sino que también reduciría la tensión en el sistema de donación de órganos de otras formas. Las células trasplantadas también pueden recolectarse de órganos donados que, si bien pueden haberse considerado inadecuados para un trasplante total, aún pueden ser útiles para procedimientos como este.

Se espera que los ensayos con humanos finalicen en menos de dos años. Si todo va bien, la técnica podría adaptarse a otros órganos, como los riñones, el páncreas o el timo. Pero habrá que esperar a ver el final de esta primera toma de contacto con humanos.