La cardióloga Magdalena Perelló.
Magdalena Perelló, 42 años, cardióloga: "No es cierto que una copa de vino al día sea buena para el corazón"
La experta en salud cardiovascular desmiente el mito de que el vino en la dieta mediterránea sea beneficioso.
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Durante generaciones se ha repetido que una copa de vino tinto al día podía ser cardiosaludable por sus antioxidantes, especialmente los polifenoles, pero la cardióloga Magdalena Perelló advierte que esta creencia es errónea y peligrosa.
Según la experta, aunque en los países mediterráneos el vino suele estar presente en las comidas, "no es cierto que una copa de vino al día sea buena para nuestro corazón. Al final, es alcohol, y este no es bueno para nuestro corazón", declara en Europa Press-Infosalus.
La especialista subraya que el alcohol es tóxico, puede causar arritmias, dilatación de las cavidades cardíacas, y está relacionado con el desarrollo de demencias y varios tipos de cáncer. En gran medida se debe al etanol, componente principal del alcohol, que altera el ritmo normal del corazón y puede provocar latidos irregulares.
El etanol contribuye además a una dilatación patológica de las cavidades cardíacas que complica aún más el funcionamiento de este órgano. Perelló advierte del incremento del riesgo en paralelo de sufrir insuficiencia cardíaca y otros problemas graves por su efecto directo y tóxico sobre el tejido cardíaco. Es un riesgo a la altura de los ultraprocesados, las grasas trans, y los azúcares añadidos.
Perelló recurre a la evidencia científica, señalando que los propios antioxidantes que muchos atribuyen al vino proceden realmente de la dieta mediterránea y los alimentos frescos, no del alcohol. Para ella, elegir bien lo que se consume diariamente es "clave para mantener una vida sana, de mayor calidad y lejos de enfermedades".
La cardióloga insiste en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol. Perelló recomienda reservar el consumo de vino solo para ocasiones puntuales, y no justificar la ingesta diaria. Por el contrario, la dieta mediterránea reduce el riesgo de infarto e ictus hasta un 30%, mucho más que algunos fármacos
Como respaldo a la sobriedad, menciona el estudio PREDIMED, publicado en 2013 en The New England Journal of Medicine, que demostró que la protección cardiovascular proviene de los alimentos vegetales, antioxidantes y grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra (AOVE), y no del consumo del vino que tanto se relaciona con el patrón mediterráneo.
Las "grasas protectoras" del aceite de oliva virgen extra son muy importantes para un estilo de vida saludable, ya que benefician a nuestro corazón y son la base de la dieta mediterránea: "No todas las grasas son iguales y las del AOVE son de buena calidad, igual que las del pescado azul, como el salmón, o del aguacate".
La experta lamenta que en celebraciones sociales, quienes no beben tengan que justificarse, y aconseja agua, infusiones o café solo como alternativas realmente saludables para el corazón. "Lo que sí protege tu corazón es el estilo de vida, la alimentación, el ejercicio físico, el descanso y la gestión del estrés", concluye.