Un bocadillo de chopped.

Un bocadillo de chopped.

Nutrición

El popular bocadillo de las meriendas en España que se relaciona con el cáncer de colon

Los bocadillos que consumíamos de pequeños no son un alimento para el día a día y su consumo frecuente se relaciona con enfermedades.

30 marzo, 2023 02:34

Junto con la infancia, muchos adultos hemos ido dejando algunos alimentos que antes nos volvían locos, como las chucherías o los cereales azucarados. Sin embargo, otros de los alimentos que nos gustaban los seguimos tomando, pero con una frecuencia menor. Es el caso de los bocadillos, que antes nos esperaban todos los días a la puerta del colegio y ahora los consumimos de vez en cuando. El de chorizo, el de chocolate o el de paté eran, sin duda, algunos de los que más triunfaron, pero no los más saludables.

Las carnes procesadas, las altas cantidades de azúcar o las harinas refinadas son aspectos de los alimentos que pueden resultar insanos, pero que hace poco tiempo no se tenían en cuenta. Si nuestra alimentación es saludable, el consumo esporádico de bocadillos con estos ingredientes no afectaría a la salud. Ahora bien, no son productos para el día a día. Uno de los bocadillos que, probablemente, recuerdes con más cariño de la infancia es el que tenía chopped en su interior, pero ¿de qué estaban hechas esas lonchas rosas?

Aunque en muchas ocasiones se compara con la mortadela o, incluso, hay quien se refiere a ambas con el mismo nombre, no son iguales. Tal y como se explica en la página web del Ministerio de Agricultura el chopped es "un producto cárnico cocido, de forma cilíndrica y distintos tamaños, más grueso y de sabor menos graso que el salchichón". Aunque lo normal es que esté elaborado con carne de cerdo, también es posible encontrarlo de ternera o de otros muchos tipos de carne.

Una carne procesada

Tal y como apunta este artículo de EL ESPAÑOL, en la página de este ministerio no se concreta de qué partes del cerdo puede componerse el chopped. Pero pone como ejemplo un hilo de Twitter de la compañía Palacios en el que se reconoce que usan carne de zonas como las carrilleras de cerdo, en la cabeza del animal, y pueden contener papilas gustativas. Es decir, al igual que el paté de cerdo, el chopped es una carne procesada que recoge algunas de las partes menos nobles del animal. 

De todas formas, el chopped no sólo contiene carne de cerdo y de hecho en muchas ocasiones este producto no alcanza ni la mitad de la proporción. Otros ingredientes que puede contener son carne de otros animales, como el pollo o el pavo, cortezas de cerdo, grasas de animales, almidones, demasiada sal y dextrosa, que es un tipo de azúcar simple. Es decir, se trata de un ultraprocesado, en general, y una carne procesada, en particular; por tanto, se trata de un alimento asociado a una mayor mortalidad y a ciertas enfermedades.

[El popular bocata con fama de inocente en España que se relaciona con el cáncer de colon]

Sobre las carnes procesadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en el año 2015 un informe en el que "la carne que se ha transformado a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación" ha sido relacionada con el desarrollo de cáncer de colon con suficiente evidencia. Por esta razón, se recomienda evitar el consumo de estos productos en la medida de lo posible para reducir las probabilidades de cáncer.

Ojo con el pan

En cualquier caso, los problemas del bocadillo de chopped no se reducen únicamente a esta carne procesada, sino que también elegimos mal el pan con el que lo acompañamos. Por lo general, solemos elegir dos rebanadas de pan de molde o un trozo de barra de pan partida por la mitad, y hacemos mal. Si bien es cierto que el pan de molde es una opción más procesada, ambos tipos de pan se basan en harinas refinadas de trigo y, por tanto, aportan un alto índice glucémico. 

Los alimentos con un alto índice glucémico están relacionados con un mayor riesgo de padecer sobrepeso y obesidad, junto con sus enfermedades asociadas: más riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares e, incluso, el cáncer. Pero, entonces ¿debemos olvidarnos para siempre de los bocadillos? No, de vez en cuando no producen grandes perjuicios y, si te preocupan sus posibles repercusiones, puedes utilizar pan integral y otros rellenos más saludables, como las sardinas o el huevo.