Pescado a la sal.

Pescado a la sal. RitaE Pixabay.

Nutrición Insuficiencia cardíaca

Los médicos alertan: por qué tomar muy poca sal también daña el corazón y aumenta la mortalidad

Aquellas personas con insuficiencia cardíaca que consumieron menos sodio dietético del recomendado experimentaron una mayor mortalidad.

1 marzo, 2023 01:58

La insuficiencia cardíaca es una de las principales causas de mortalidad cardiovascular, y por extensión, también de mortalidad general. Afortunadamente existen cada vez más tratamientos médicos para controlar esta patología, pero la dieta siempre ha sido uno de los pilares básicos de su tratamiento.

Reducir el consumo de sal siempre se ha planteado como una buena opción tanto para controlar la hipertensión como la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, un déficit excesivo de sal -concretamente de sodio dietético- podría ser perjudicial e incluso fatal. Así lo corroboran los hallazgos de un nuevo metanálisis presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, celebrada a la para del Congreso Mundial de Cardiología.

La insuficiencia cardíaca es el proceso por el que el músculo cardíaco se debilita o se vuelve demasiado rígido para ser capaz de bombear sangre de forma efectiva. Esta afección crónica afecta a más de 6 millones de personas solo en Estados Unidos, y hasta 770.000 personas en toda España.

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Tomar menos sal se ha relacionado con una menor presión arterial y una menor acumulación de líquido e hinchazón. Sin embargo, reducir en exceso dicha sal ha dado muestras de ser perjudicial. Los diversos estudios llevados a cabo hasta la fecha han dado lugar a resultados mixtos con respecto al consumo diario óptimo en pacientes con insuficiencia cardíaca.

Como explica Anirudh Palicherla, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Creighton en Omaha (Nebraska, EEUU) y autor principal del actual estudio, "restringir el sodio en la dieta a cuantías inferiores a lo recomendado habitualmente sería contraproducente en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Estos resultados estarían en línea con un ensayo controlado aleatorizado reciente que sugiere que restringir el sodio más de lo que ya hacemos no daría lugar necesariamente a mejores resultados".

Las Pautas Dietéticas para Estadounidenses recomendan que la ingesta de sodio no supere los 2,3 gramos diarios, o una cucharadita de sal de mesa. Sin embargo, el estadounidense promedio consume 3,4 gramos de sodio de media al día. En España las pautas son muy similares, recomendado un consumo de 2 gramos de sodio diarios o unos 5 gramos totales de sal de mesa.

En este nuevo metanálisis, los investigadores analizaron los resultados de nueve ensayos controlados aleatorizados que evaluaron diferentes niveles de restricción de sodio para pacientes diagnosticados con insuficiencia cardíaca, incluyendo datos sobre tasas de mortalidad y hospitalización. La mayoría de los estudios se realizaron entre 2008 y 2022, excepto un estudio anterior publicado en 1991. En conjunto, se analizaron datos de casi 3.500 pacientes con insuficiencia cardíaca en total.

Según las conclusiones del estudio, los pacientes que seguían una dieta con una ingesta de sodio inferior a 2,5 gramos por día tenían un 80% más de probabilidades de morir que aquellos que consumían 2,5 gramos por día o más. Los límites de sodio variaron entre 1,2 y 1,8 gramos diarios en los brazos del estudio más restrictivos. Sin embargo, no hubo un aumento de hospitalizaciones entre los pacientes con dietas más restrictivas.

Como explica Palicherla, "limitar el sodio sigue siendo el camino a seguir para ayudar a controlar la insuficiencia cardíaca, pero la cantidad de restricción ha sido objeto de debate. Este estudio muestra que el enfoque debe estar en establecer un nivel seguro de consumo de sodio en lugar de restringirlo demasiado".

Cabe destacar, como puntualizan los investigadores, que existía una variabilidad significativa en los diseños de los estudios utilizados en los ensayos clínicos, incluyendo las diferentes características iniciales de los pacientes, diferentes entornos de atención médica y diferentes métodos para rastrear la ingesta de sodio y los resultados de salud.

Así, algunos de los estudios requirieron que los participantes restringieran la ingesta de líquidos además del sodio, mientras que otros estudios no lo hicieron. Aún así, los investigadores creen que la cantidad de estudios y la cantidad total de participantes brindaría un elevado nivel de confianza en los hallazgos generales.

En el futuro, los investigadores esperan poder aclarar los objetivos óptimos para el consumo de sodio dietético o identificar los subgrupos de pacientes con insuficiencia cardíaca que podrían beneficiarse de una mayor o menor restricción de consumo de sodio.

Para controlar mejor esta ingesta, los expertos recomiendan comer más frutas y verduras frescas, cocinar los alimentos básicos y evitar los alimentos y salsas procesadas o enlatados, los cuales a menudo contienen cantidades significativamente elevadas de sodio.