El agua y los alimentos que la contienen deben estar muy presentes en nuestra dieta.

El agua y los alimentos que la contienen deben estar muy presentes en nuestra dieta. Ulrike Leone Pixabay.

Nutrición Longevidad

El ingrediente 'secreto' de la longevidad: evita infartos y alarga la vida si se toma a diario

Hasta un 30% de los adultos en España no alcanzan el nivel básico de hidratación, algo que se relaciona con un envejecimiento prematuro.

2 enero, 2023 02:18

Uno de los pilares básicos de la salud es mantener una buena hidratación, a base de agua en detrimento de otras bebidas siempre que sea posible. Sin embargo, hasta un 30% de la población adulta en España no alcanza el nivel básico de hidratación. Es una situación a corregir, porque beber suficiente agua reporta beneficios a largo plazo.  

Así lo plantea un nuevo trabajo publicado en eBioMedicine, a cargo de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. Mantener una buena hidratación, afirman, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y aumenta la esperanza y calidad de vida.

Gracias a los datos de 11.255 personas seguidas durante una media de 30 años, el equipo de la Dra. Natalia Dmitrieva, investigadora en el Laboratorio de Medicina Regenerativa Cardiovascular de la Universidad Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre (NHLBI), descubrió algunos datos llamativos sobre los iones sanguíneos.

[El peligro para el corazón de no beber suficiente agua a diario]

Por ejemplo, los niveles de sodio, que aumentan cuando disminuye la ingesta de líquidos, parecen servir de aviso. Los niveles séricos en el extremo superior del rango normal se relacionarían con un aumento del riesgo de sufrir enfermedades crónicas y también con un envejecimiento biológico avanzado en comparación con los niveles séricos de sodio en rangos medios.

Además, los adultos con los niveles de sodio normales pero más altos también tenían más probabilidades de morir a una edad más temprana. Como explica Dmitrieva, "los resultados sugieren que una hidratación adecuada puede retrasar el envejecimiento y prolongar una vida libre de enfermedades".

Ya en marzo de 2022 se publicó una investigación por parte de este mismo grupo, cuando detectaron que poseer niveles elevados de sodio sérico, aún dentro del rango normal, se relacionaría con un mayor riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca.

Tanto el estudio actual como aquella publicación han usado datos del estudio Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC), en el cual se incluyen subestudios en los que participaron miles de adultos de todo Estados Unidos. El primer subestudio ARIC empezó en 1987, centrado en los factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

Respecto al actual estudio, los investigadores evaluaron los datos que compartieron los participantes durante cinco visitas médicas: las dos primeras cuando tenían 50 años, y la última cuando tenían entre 70 y 90 años. Se excluyeron aquellos adultos que tenían niveles altos de sodio sérico en controles iniciales o con enfermedades previas, como la obesidad, las cuales podrían afectar ya de forma basal a los niveles de sodio en sangre y sesgar los resultados.

Para evaluar la posible relación entre el sodio y el envejecimiento biológico, se tuvieron en cuenta 15 marcadores de salud. Estos incluyen niveles de tensión arterial, colesterol y azúcar en sangre. Se tuvo en cuenta también la edad, raza, sexo biológico, tabaquismo y diagnóstico previo de hipertensión.

Así pues, según los hallazgos del estudio, los adultos con niveles más elevados de sodio sérico en rango normal, es decir, entre 135 y 146 mEq/L, tenían más probabilidades de sufrir un envejecimiento biológico prematuro según sus indicadores de salud metabólica, cardiovascular y pulmonar, y sus niveles de inflamación.

Por encima de 142 mEq/L, había un 10-15% de probabilidades de ser biológicamente más mayores que su edad cronológica, en comparación con niveles de entre 137-142 mEq/L de sodio. Si el nivel superaba loa 144 mEq/L, la probabilidad de envejecimiento prematuro aumentaba un 50%. Por su parte, niveles de sodio de 144.5-146 mEq/L se asociaban con un aumento del 21% de muerte prematura, en comparación a los niveles de 137-142 mEq/L.

Así mismo, los niveles de sodio de 142 mEq/L se asociaban con un 64% más de riesgo de sufrir enfermedades crónicas como insuficiencia cardíaca, ictus cerebral, fibrilación auricular, ateriopatía periférica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes y demencia. Sin embargo, los niveles de entre 138-140 mEq/L se asociaban con el riesgo más bajo de desarrollar estas enfermedades crónicas.

Los investigadores son conscientes de que no es posible probar una relación causal entre los niveles de sodio y los perjuicios descritos. Se necesitarían más ensayos controlados y aleatorizados. Actualmente, las guías médicas de los Estados Unidos aconsejan consumir entre 1,5 y 2,2 litros de agua a las mujeres, y entre 2 y 3 litros de agua a los hombres.