Un hombre se protege del sol con su camiseta cerca del Coliseo, en Roma

Un hombre se protege del sol con su camiseta cerca del Coliseo, en Roma Guglielmo Mangiapane Reuters

Meteorología

La paradoja de julio 2025: 'frío' en España con hasta 8 °C menos de lo normal mientras Italia sufre calor de récord

Se espera que este martes el este de Sicilia alcance temperaturas de hasta 46 ºC.

Más información: Por qué la canícula se vuelve cada año más calurosa en España: el Retiro en Madrid se ha calentado 4 °C desde 1961

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Tras pasar el junio más caluroso de la historia, el verano en España parece haber firmado una tregua. Gran parte del país está viviendo días relativamente frescos mientras nuestros vecinos del Mediterráneo sufren un calor intenso: las temperaturas pueden alcanzar los 46 ºC.

El sur de Italia está pasando una ola de calor que amenaza los récords de temperaturas máximas en Europa.

El servicio meteorológico del país transalpino habla de un país "dividido en dos", con la mitad norte envuelta en agua y un sur que experimenta una canícula extrema por la presencia de un anticiclón que llegó desde África.

Mención especial se llevan las dos grandes islas, Cerdeña y Sicilia, donde se concentrarán las temperaturas más altas.

Especialmente en esta última, donde el martes se prevé que la vertiente oriental, Catania y Siracusa, alcancen temperaturas de hasta 46 ºC.

Hay que recordar Sicilia ostenta el récord de la temperatura más alta jamás registrada en Europa: el 11 de agosto de 2021, la región de Siracusa vivió un pico de 48,8 ºC.

Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, explica por qué la isla suele registrar las temperaturas más altas del continente.

"Aparte de estar cerca de África, es una isla muy montañosa: el Etna tiene más de 3.000 metros de altura. En determinadas zonas soplan vientos tierra-mar, con un efecto Foehn muy marcado".

Se refiere a cuando una masa de aire húmedo asciende por una montaña, se enfría y provoca lluvias en esa ladera, pero al cruzar la cima desciende el aire seco por la ladera opuesta, calentándose.

En consecuencia, el aire "llega muy caldeado a la costa, es algo que también sucede aquí con el viento de poniente en el este peninsular, y en Canarias, donde tenemos algunos registros de 44 ºC".

Varios turistas beben agua en una fuente de Roma, este lunes.

Varios turistas beben agua en una fuente de Roma, este lunes. Daniel Cáceres Efe

Los primeros reportes de la ola de calor en el país vecino se abrían a la posibilidad de que se pudiera batir el récord de 2021, pero finalmente se prevé que, tras un martes especialmente intenso, el miércoles 'solo' se lleguen a máximas de hasta 42 ºC.

En la Península Ibérica, las temperaturas descendieron este lunes en la parte nordeste hasta 8 ºC por la llegada de viento fresco del noroeste. Mientras que en el sur, el calor es el propio de la época, la zona norte, Baleares y Canarias están por debajo.

Este martes se espera una subida de temperaturas pero el miércoles volverá una bajada generalizada.

Biener explica que esta semana el país "se va a situar bajo un ramal descendente, es decir, donde se descuelgan vaguadas y lenguas de aire frío con masas de aire frescas asociadas a las mismas, lo que explica esta situación de temperaturas más bajas de lo habitual".

En cambio, Italia "entra de lleno en la situación contraria, con el ascenso de aire muy cálido procedente del norte de África, que dejará tres días de temperaturas muy extremas, en el límite de lo que se considera ola de calor, por su duración".

"No sé si caerá algún récord pero sí que van a ser, sobre todo en el sur, días de calor muy sofocante".

Granizo de gran tamaño

El experto apunta que, en este caso, es la situación española la que influye al país transalpino y no al revés, pues las vaguadas "circulan de oeste a este".

"Hemos notado primero el refrescamiento en España, pero seguirá avanzando y se puede descolgar del chorro polar, formando una dana precisamente en las inmediaciones de Italia".

Con un Mediterráneo cuya temperatura superficial lleva semanas por encima de lo habitual, "hay margen para que haya tormentas virulentas y granizo de gran tamaño".

Biener señala que, aunque España ha sido el primer país mediterráneo en vivir esta inestabilidad, "al final se acabará notando al otro lado de la cuenca".

La situación de España este 2025 parece contrastar con la que viven, al menos, parte de nuestros vecinos europeos.

Nuestro país vivió uno de los marzos más lluviosos desde que hay registros, mientras que el centro del continente vivía un periodo inusualmente cálido y seco.

De hecho, la disminución de las lluvias en muchas partes del continente ha favorecido el aumento de los incendios.

Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, la superficie quemada en lo que va de 2025 ha aumentado un 119% respecto a la media de los últimos años, alcanzando las 231.000 hectáreas.

El calor fue la tónica dominante en junio, el más caluroso en Europa desde que hay registros, pero julio nuestro país parece a distanciarse del resto.

Biener apunta que, si bien en marzo la formación de "bloqueos persistentes en el norte de Europa toda la primavera explica que tuviéramos tantas lluvias en España", esto en verano "es más bien puntual, por lo que hay una alternancia de ambiente fresco y tormentas con días de calor intenso".