John Buckley es investigador en UniSA.

John Buckley es investigador en UniSA.

Nutrición

Doctor Buckley, investigador: "Puedes desayunar dos huevos cada día y bajar tu colesterol, el enemigo es la grasa saturada"

Desayunar huevos fritos es muy habitual en la cultura anglosajona y se solía relacionar con perjuicios metabólicos, pero es posible que sea una creencia errónea.

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Tanto el huevo frito como escalfado, o incluso huevo duro, suele formar parte del desayuno habitual de los países anglosajones, y también de algunos países del centro y norte de Europa, ya sea solos o acompañados con otros alimentos ricos en grasa como puede ser el bacon.

Por ello, su consumo se había asociado durante años a un peor perfil lipídico, aunque es posible que esto sea una falsa creencia. "El colesterol alto proveniente de los huevos, si se consume como parte de una dieta baja en grasas saturadas, no aumenta los niveles de colesterol malo", afirma Jon Buckley, investigador de la Universidad del Sur de Australia (UniSA)

En el nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad del Sur de Australia, el cual ha querido indagar sobre el supuesto papel del consumo de huevo sobre los niveles de colesterol sanguíneo. Y, como ya anunciaron algunos estudios previos, el huevo por sí solo no sería el culpable.

El nuevo trabajo, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, nos recordaría cómo se ha culpado al consumo de huevo de los altos niveles de colesterol presentes en el mundo occidental de forma errónea.

El verdadero problema no sería el consumo de huevo, sino el computo total de grasas saturadas presentes en toda la dieta. "Hemos aportado pruebas contundentes en defensa del humilde huevo. No es el huevo sino algunos alimentos que lo acompañan a menudo, como el beicon o las salchichas, lo que realmente afecta la salud cardíaca", afirma Buckley.

Este estudio sería pionero a nivel mundial, dado que los investigadores trataron de examinar los efectos independientes del colesterol dietético y las grasas saturadas sobre los niveles de colesterol LDL o malo.

Y, según sus resultados, incluso consumir dos huevos al día no solo no aumentaría el colesterol, sino que podría contribuir a reducir dichos niveles. Eso sí, dentro de una dieta baja en grasas en general, pero rica en colesterol dietético. De nuevo, este último parece no ser el problema.

Recordemos que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte a nivel mundial, responsable de 18 millones de muertes cada año. Por tanto, saber lo que comemos, y qué alimentos realmente pueden contribuir a aumentar estos niveles de enfermedad, sería primordial.

Como comenta Jon Buckley, investigador principal del estudio, de la Universidad del Sur de Australia: "Durante mucho tiempo, los consejos dietéticos obsoletos han dañado injustamente a los huevos".

Huevos y colesterol

Para el estudio, se realizó un ensayo clínico aleatorizado, controlado y cruzado, donde participaron 48 adultos de entre 27 y 51 años de edad con niveles de colesterol LDL promedio de 135 mcg/dL.

Fueron asignados a tres dietas idénticas en calorías durante 5 semanas: una dieta alta en colesterol (600 mg/día) y baja en grasas saturadas (6%) donde se incluyeron dos huevos diarios; una dieta baja en colesterol (300 mg/día) y alta en grasas saturadas (12%), sin huevo; y una tercera dieta control alta en colesterol (600 mg/día) y alta en grasas (12%), incluyendo un huevo a la semana.

Según los resultados del estudio, la dieta con huevo logró reducir el colesterol. Por su parte, la ingesta de grasas saturadas se correlacionó positivamente con un aumento del colesterol LDL, pero el consumo de colesterol dietético no aumentó dicho colesterol LDL.

De hecho, el consumo de huevo se relacionó con una menor concentración de partículas LDL, pero las dietas sin huevo no.

El huevo es un alimento único, dado que son altos en colesterol, pero bajos en grasas saturadas. Sin embargo, ha sido precisamente ese nivel de colesterol el que le ha otorgado al huevo su mala fama y se haya cuestionado su consumo dentro de una dieta saludable.

Durante el estudio, los investigadores separaron los efectos del colesterol y las grasas saturadas, descubriendo que el colesterol procedente del huevo, dentro de una dieta baja en grasas saturadas, no aumentaría los niveles de colesterol LDL o colesterol malo sanguíneo. Sin embargo, la grasa saturada dietética sí contribuiría a dicha elevación.

Como conclusión, los investigadores sugieren que, en comparación a consumir solo un huevo a la semana, el hecho de consumir dos huevos al día sería beneficioso para los niveles de colesterol, siempre y cuando su consumo se encuentre dentro de una dieta baja en grasas saturadas.