El chef español, Jordi Cruz.

El chef español, Jordi Cruz.

Ciencia

Jordi Cruz (47 años), chef, que bajó 18 kilos en 3 meses: "Entre semana como arroz, pollo y legumbres"

La transformación física del chef Jordi Cruz comenzó como un reto a corto plazo, pero la experiencia le valió para forjar cambios en sus hábitos de vida saludable.

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J. Rodríguez
Publicada

Jordi Cruz, el cocinero más exigente del jurado de Masterchef, reconoce que antes de salir en la portada de la revista Men’s Health no sabía comer. Bueno, que no sabía comer de una manera ordenada. Pero eso cambió a partir de entonces.

El cocinero explicó en una entrevista seis años después de cumplir el reto que los cocineros están acostumbrados a vivir rodeados de comida y no picar. Claro, "cuando llegamos a casa nos ponemos hasta las orejas", bromeó el chef entonces.

Sin embargo, Cruz ha sido uno de los alumnos más aplicados que ha tenido esta revista, que ya ha logrado el cambio físico de múltiples celebridades. El catalán, que ha cumplido 47 años, sigue manteniendo un estilo de vida muy saludable.

Él mismo dice que llevar a cabo el reto le cambió la vida y habla de su versión anterior a esa portada como "el Jordi fofo". Cuando le propusieron realizar este reto, Cruz llevaba entre 15 y 20 años sin hacer ejercicio físico, según confesó él mismo.

Pero, ¿cuánto perdió este cocinero? En algo más de tres meses, Jordi Cruz perdió hasta 18 kilogramos de peso corporal. El juez de Masterchef pesaba 90 kilogramos y al terminar este reto consiguió establecerse en los 72 kilos.

Al verse en las fotos para la revista aseguró que nunca antes había tenido un físico como aquel. Y, aunque confiesa que ocasionalmente ha ganado y perdido algunos kilos desde aquella portada, todavía mantiene un buen físico, incluso más musculado.

Aunque saber comer de una manera ordenada puede ser difícil para un cocinero, Cruz asegura que son buenos para calcular las proporciones de alimentos. Es decir, que a la hora de hacer una dieta saben cuánto es 100 gramos de uno u otro alimento.

Cambios duraderos

Eso fue una gran ventaja para una dieta tan estricta como la que requiere un reto de poco más de tres meses para ponerse en forma. A la hora de hacer ejercicio también se topó con un plan muy exigente al que no estaba acostumbrado.

Ahora bien, al sumergirse en un plan como aquel observó las ventajas que le aportaba. Tanto el ejercicio físico como la dieta saludable le ayudaron a regularse emocionalmente y a sentirse mejor. Y estas han sido las claves para sostener estos hábitos.

En entrevistas recientes ha explicado que en su casa se come "ordenado" de lunes a sábado: "pollo, arroz, legumbres… Calculado y medido". Sin embargo, cuando llega el fin de semana, "el domingo nos ponemos hasta el tapón".

Es decir, que sigue una dieta estricta a base de alimentos saludables en los que el aporte de cada nutriente está bien medido con el objetivo de sacar el máximo provecho al ejercicio que realiza y para tener la energía necesaria a lo largo del día.

Pero durante el fin de semana, tiene lo que se conoce como un cheat day, un día en el que está permitido saltarse la dieta. Tener estos días permite restar rigidez al estilo de vida saludable y, de esta manera, hacer más posible un cambio de hábitos permanente.

En cuanto al ejercicio, Cruz ha confesado que hace una hora de ejercicio cada dos días y en estas sesiones combina entrenamiento de fuerza y aeróbico. Es decir, una mezcla de musculación y ejercicios de cardio, una combinación muy eficaz.

"Todos podemos encontrar un rato para hacer deporte. Como a mí me hace bien, me preocupo de dedicarme esa horita para seguir trabajando lo que empecé con el reto y no perderlo", explica el cocinero.