Amelia Platón, 'Amelicious' (TastyLens/Pixabay)

Amelia Platón, 'Amelicious' (TastyLens/Pixabay)

Ciencia

Amelicious (28 años), chef de cocina saludable, tiene la receta de brownie para adelgazar en verano: "'Healthy' y está bueno"

La especialista en alimentación saludable presenta este dulce que se prepara fácil y rápidamente con solo dos ingredientes.

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En un país donde la repostería es tradición y celebración, los brownies —esos densos rectángulos de chocolate con raíces anglosajonas— han hallado un hueco cada vez más acogedor. En España, la sobremesa sigue siendo coronada por dulces que evocan pueblos, festividades e infancia: rosquillas castizas, mazapanes, turrones, buñuelos, churros y el omnipresente chocolate caliente.

Según datos del sector, seis de cada diez españoles no renuncian a "caprichos dulces". Más allá del placer sensorial, los postres se instalan como pequeños lujos emocionales, capaces de ofrecer una pausa en el ritmo acelerado de la vida diaria. No es casualidad, entonces, que actividades como la repostería casera gocen de buena salud: un 86 % de la población prepara dulces al menos una vez al año, y el 60 % lo hace al menos una vez al mes.

Sin embargo, cada español ingiere una media de 29,2 kilos de azúcar al año, muy por encima de las recomendaciones de la OMS. En ese contexto, las recetas que combinan placer, sencillez, ingredientes naturales y rapidez —como el brownie de plátano saludable— encarnan una respuesta inteligente: permitir indulgencias sin negar salud.

Amelia Platón, nutricionista y especialista en recetas saludables, tiene una alternativa. “Este brownie saludable se hace en 2 minutos y con pocos ingredientes. Vamos, que tiene todo lo de una receta healthy y encima está bueno".

Y es que la búsqueda de fórmulas rápidas, sencillas y asequibles no implica renunciar ni al placer gastronómico ni a la calidad nutricional. En un contexto en el que las recetas “rápidas” suelen estar asociadas a ultraprocesados, esta propuesta rompe el molde, situándose en un territorio donde la inmediatez no sacrifica el valor de lo que comemos.

Por su parte, Alberto Ugarte, creador de contenido culinario y entusiasta de las recetas fáciles, aporta su propio sello con un tono distendido y casi improvisado: "En el táper que harás todo, aplasta un plátano, cacao en polvo, levadura. Un par de huevos de gallina, esencia de vainilla, pon la tapilla y haz ejercicio".

En su remate: "Microondas, 3 minutos, potencia media y listo". Ugarte deja claro que la técnica no es exclusiva de los profesionales: aquí cualquiera, incluso sin experiencia previa, puede lograr un resultado que sorprenda.

La lista de ingredientes —plátano, cacao en polvo, levadura, huevos, esencia de vainilla y chocolate negro— podría parecer modesta, pero esconde una cuidada selección pensada para ofrecer sabor, textura y beneficios nutricionales. No hay harinas refinadas, exceso de azúcares ni grasas saturadas añadidas: cada elemento cumple una función específica, tanto en el paladar como en la salud.

El plátano, protagonista indiscutible, no solo actúa como edulcorante natural, sino también como elemento estructural que aporta humedad y suavidad a la masa. Es una fruta rica en fibra soluble, especialmente pectina, y en potasio, mineral clave para el equilibrio electrolítico y la salud cardiovascular.

Estudios como el publicado en ‘American Journal of Physiology‑Renal Physiology’ destacan que su consumo regular puede mejorar la digestión y ayudar a mantener estables los niveles de presión arterial. Además, su dulzor natural reduce la necesidad de añadir azúcares libres, lo que convierte a este brownie en una alternativa más amigable con la glucemia.

El cacao en polvo que se utiliza aquí no es un simple potenciador de sabor: es una fuente concentrada de polifenoles, especialmente flavanoles, conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Distintas investigaciones señalan que estos compuestos están asociados a una reducción del riesgo cardiovascular, a una mejora de la sensibilidad a la insulina y, en algunos casos, a un incremento de la función cognitiva.

El papel del cacao en la salud cerebral es un área de estudio creciente. La Harvard Medical School ha documentado que los flavanoles presentes en este alimento pueden mejorar el flujo sanguíneo cerebral y, con ello, favorecer la memoria y las habilidades cognitivas, especialmente en personas de edad avanzada.

En el caso de esta receta, que utiliza cacao puro, sin adulterar con azúcares o grasas hidrogenadas, se maximiza este aporte saludable. No es casualidad que Amelia y Alberto lo incluyan como base: más que un capricho, es una herramienta culinaria que equilibra lo hedonista y lo funcional.

Los huevos, aunque a veces controvertidos por debates antiguos sobre el colesterol, han recuperado su prestigio nutricional en la última década gracias a estudios que confirman su aporte de proteína completa, colina —fundamental para la salud cerebral y hepática—, vitaminas liposolubles y minerales esenciales.

En este brownie, no solo fijan la estructura de la masa, sino que también incrementan la saciedad, convirtiendo lo que podría ser un mero postre en una opción más nutritiva que, con moderación, puede encajar en una dieta equilibrada.

La esencia de vainilla cumple un papel menos evidente pero decisivo: aporta un aroma intenso que, al estimular el olfato, potencia la percepción del dulzor sin necesidad de añadir más azúcar. Ciertos compuestos aromáticos activan receptores que “engañan” agradablemente al cerebro, haciendo que percibamos un sabor más rico y dulce.

El remate de la receta —una fina capa de chocolate negro al 85 % derretido— es algo más que una decoración. El chocolate de alta pureza conserva gran parte de los flavanoles y minerales del cacao, incluyendo magnesio, hierro y zinc. Su amargor contrasta con la dulzura del plátano, logrando un balance sensorial que hace que cada bocado sea más interesante.

Al mismo tiempo, su consumo moderado está vinculado, según algunos estudios, a una reducción del estrés percibido y una mejora del estado de ánimo, gracias a la liberación de compuestos como la teobromina y la feniletilamina.

La levadura química, aunque no aporte beneficios nutricionales, es clave para que la textura de este brownie de microondas no resulte compacta o gomosa. Al liberar dióxido de carbono durante la cocción, airea la masa y mejora su esponjosidad, algo que se percibe en boca y que contribuye a que este postre compita en placer con cualquier brownie tradicional cargado de azúcar y mantequilla.

Hay incluso estudios centrados en brownies elaborados con plátano como sustituto parcial de la harina y el azúcar. Una investigación publicada en ResearchGate analizó las propiedades organolépticas y el valor nutricional de este tipo de preparación y concluyó que, con un 25 % de puré de plátano, se lograba una textura óptima y un perfil nutricional más saludable, especialmente apto para niños en edad escolar.