Carnero se planta ante las polémicas declaraciones de Abel Caballero: "No ha estado suficientemente iluminado"

Las palabras del alcalde de Vigo, Abel Caballero, pidiendo suprimir paradas en Castilla y León, del AVE entre Vigo y Madrid, no han dejado indiferente a ningún político de la Comunidad. 

Todos han manifestado su rechazo ante unas declaraciones que han ofendido a una gran parte de la ciudadanía que se vería afectada si esta propuesta saliera adelante. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, era el primero en pronunciar su disconformidad ante tal petición.

Posteriormente, salía el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, para tildarlo de "ofensa" y pedir una rectificación. Pero no ha sido el único, ya que, entre otros, el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, ha comunicado mediante una carta su "total rechazo" a la solicitud de eliminar ciertas paradas, entre las que se vería afectada la de esta localidad vallisoletana. 

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Este mismo viernes, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, también ha pronunciado su rechazo a esta petición que ha tildado de "desacertada". Se apoyaba en las palabras del presidente de la Junta y afirmaba que estas son "intolerables". 

Asegura que el alcalde de Vigo puede "defender los intereses de la ciudad sin perjudicar los del resto del territorio". Incide en que son palabras "desacertadas" y que "no ha estado suficientemente iluminado en su expresión". 

En todo caso, recordaba que Renfe "ha rectificado inmediatamente" y que, bienvenida sea esta, ya que Castilla y León y Valladolid es "sensible a los intereses del resto de territorios" y, por tanto, la Comunidad pide "lo mismo". 

Por ahora, y tras las múltiples reacciones, el ministro Óscar Puente no se ha pronunciado pese a las peticiones de las plataformas de usuarios que piden que su compañero de partido dé "una disculpa". 

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El alcalde de Vigo, lejos de rectificar tras el revuelo que se ha formado, ha matizado que hay un "elevadísimo" número de paradas en el AVE entre Vigo y Madrid y pedía, nuevamente, una reducción para que los tiempos de viaje queden entre 3 horas y 45 minutos.

Incluso respondía a las críticas de Mañueco y le acusaba de que fue su partido el que "dejó a la ciudad sin alta velocidad" y nunca oyó "su voz solidaria".