La 38 edición de los Premios Goya dejó muchos recuerdos en Valladolid. La ciudad del Pisuerga contaba las horas para celebrar el evento más importante del cine español y poder ver paseando por sus calles a las caras más conocidas del momento.

De toda la gala, uno de los momentos favoritos es la alfombra roja por donde pasan actores, actrices, políticos e invitados. Se trata de la ocasión perfecta para que todo el mundo enseñe sus mejores 'looks' y dejen boquiabiertos tanto a los asistentes como a las personas que lo siguen por 'streaming'. A veces las críticas no son del todo positivas porque, como es evidente, no todos los diseños pueden gustar, pero siempre hay personas que destacan de una forma especial.

En este caso, el Goya al mejor estilismo se lo ha llevado la concejala de Turismo y Marca de Ciudad, Blanca Jiménez. Días atrás ya se conocía que sería el diseñador vallisoletano Alejandro Maíllo quien la vestiría, pero nadie podría imaginar que estaría tan impresionante ni que habría un guiño oculto tan especial a la cultura vallisoletana.

La concejala de Turismo y Marca de Valladolid, Blanca Jiménez, con el vestido de Alejandro Maíllo @cesarmenaphotography

Jiménez derrochaba elegancia y glamur en una gala donde no se esperaba menos de ella, dado que era una de las organizadoras del gran evento. Un vestido hecho a medida, especialmente para ella, ceñido a su cuerpo y con los cortes exactos para estar radiante en la gran fiesta del cine español.

Una de sus premisas fue el color rojo que lució de manera especial en esta alfombra rosa. Tenía claro que era el tono que le daría luz a esta noche, y así fue. Maíllo decidió ponerse manos a la obra y en tres semanas logró tener el vestido perfecto. Un diseño que, normalmente, se tarda unos nueve meses en hacer. Tiempo récord. Muchas horas en el taller para llegar a tiempo y que luciese radiante.

El vestido es de corte sirena y tiene un escote en pico. Un color rojo explosivo que llama la atención desde lejos. Las mangas son de gasa y van abullonadas, lo que forma una pequeña hombrera en la parte superior. Además, estas tienen un detalle muy significativo y es que el puño es abotonado, lo que provoca que cierre el vestido en esta zona de la muñeca dandole un toque más elegante.

El diseño está realizado crepé satén, una tela con cuerpo, pesada y con caída. En definitiva, Maíllo ha utilizado técnicas de alta costura para hacer este diseño tan especial.

Lo más llamativo, sin ninguna duda, ha sido la cola que llevaba la concejala. Redondeada y con la palabra 'ye-yé', en homenaje a la artista vallisoletana Concha Velasco, bordada en lentejuela negra.

Nadie duda de que el diseñador vallisoletano y la concejala de Turismo hicieron un gran equipo y supieron encontrar la prenda perfecta para uno de los eventos más especiales del año en Valladolid.