Cuando tenía a medio escribir mi columna de esta semana que dedicaba a los cuentos, cuentas y leyendas de Paquita Armengol, la comisión de educación del Congreso de los Diputados ha aprobado una enmienda transaccional a la proposición de ley de amnistía que fue rechazada por el Pleno hace unas semanas, y que ha precisado de una nueva violación del Reglamento de las Cortes en opinión de sus letrados, es decir, una nueva exigencia del fugado Puigdemont a sumar a las muchas concesiones que nuestro desvergonzado Presimiente viene haciendo a los golpistas catalanes desde que sus siete votos en el Congreso se hicieron indispensables para mantener a SuperSanchez en la Moncloa.

Hay que recordar que a raíz del rechazo al texto anterior por el Pleno, los letrados de las Cortes informaron que había que partir de cero y el texto rechazado no podía volver a la Comisión, algo que Paquita Armengol con el respaldo de "su" letrado mayor decidió ignorar, aunque Pedro I el Mentiroso aseguró que el texto rechazado era perfectamente constitucional y no lo iban a modifica... hasta que el prófugo golpista le obligó a "cambiar de opinión", incorporando al texto todas las modificaciones exigidas por Junts para votar favorablemente en el Pleno.

Y ayer jueves expiraba el plazo para presentar el nuevo texto, y a las pocas horas de llegar a un acuerdo, y efectivamente con la firma del PSOE y los dos grupos golpistas catalanes y sin que siquiera los diputados socialistas conocieran las nuevas concesiones entró el nuevo texto en el registro. Total, las iban a votar poco después fuera cual fuera su contenido, por cierto, como harán en el pleno extraordinario que convocará Paquita Armengol la semana que viene. La oposición pidió tiempo para estudiar las enmiendas pero los proponentes se negaron, y al final las cuatro enmiendas transaccionales pactadas por Junts, ERC y el PSOE fueron aprobadas con 20 votos a favor y 17 en contra.

Para rematar la faena, que Pilar Alegría nos anunció alegremente, (no podía hacerlo de otra forma), en la rueda de prensa del último Consejo de Ministros, para que hoy, Gracita Bolaños anunciara a bombo y platillo que "hoy es un día feliz para España" por cuanto se había redactado un texto incorporando las recomendaciones de la Comisión de Viena, que era perfectamente constitucional y conforme a la doctrina y jurisprudencia de la Justicia Europea, ignorando el Código Penal Español. A las pocas horas, el expresidente socialista de Aragón lamentó no coincidir con la euforia del compañero Bolaños y manifiesta que con este acuerdo no se siente especialmente orgulloso de ser socialista.

Pero no debemos olvidar que el "ministro trinidad" nos dijo en su día que en Europa la ley de amnistía española despertaba una preocupación cero, lo que fue inmediatamente desmentido por el propio Consejero de Justicia que afirmó que seguían de cerca la evolución de esta proposición de ley. De la misma forma que filtró un borrador de la Comisión de Viena al respecto, haciendo una lectura totalmente sectaria de las conclusiones provisionales. Ayer mismo la Comisión Europea ha asegurado que seguirá vigilando muy cuidadosamente la Ley de Amnistía mientras continúe su tramitación parlamentaria. Y basta echar un vistazo al borrador de Viena, que recomienda que se tramite como proyecto de ley y sin trámite de urgencia, que debería hacerse por consenso, que sería recomendable reformar la Constitución, con lo que denuncia su dudosa constitucionalidad, que no se haga a título personal, y recordaba que la interpretación última deberán hacerla los jueces.

Desde luego hay que reconocer que Pedro I el Mentiroso ha creado escuela, y que son muchos los miembros del Gobierno Sanchezstein que afirmaron con rotundidad que la ley de amnistía no tenía cabida en la Constitución Española, (Farruquita Montero, Marlaska, Carmen Calvo, Margarita Robles, etc.), además del portavoz parlamentario Pachi López y del negociador Santos Cerdán, que por cierto anda huido desde que su "amigo" Ábalos ha pedido públicamente que le expedienten como a él por su implicación en el caso Koldo, ese caso que yo llamaba la semana pasada como el "caso PSOE".

Y ahora haré unos comentarios sobre las modificaciones que el golpista catalán exigió introducir en el texto primitivo que el Presimiente Sánchez había calificado como inmodificable, pero que pretende "finalizar la ejecución de las condenas y procesos judiciales que afectan a todas las personas sin excepción que participaron en el proceso independentista."

El principal escollo era cubrir los delitos relacionados con el terrorismo, algo que los golpistas pensaban que no quedaba resuelto con la redacción anterior y ahora pretenden que el término terrorismo se adapte a una directiva europea y no al código penal español. También exigieron que sólo se considerará delito de traición si ha habido "amenaza efectiva y real contra la integridad territorial o la independencia política de España". Y además la nueva Ley amplía su aplicación a noviembre de 2.011 y no a enero de 2.022, para dar cobertura a los robos cometidos por los hijos de Pujol y a las fechorías de Artur Mas.

En el nuevo texto se trata de diferenciar la malversación según sea para beneficio propio o "para la causa". Vamos, que si robas para ti está mal, pero si robas para financiar el golpe de estado, el partido o el chiringuito de turno, tienes derecho a ser amnistiado. Y desde luego todo lo gastado en organizar y financiar el golpe de estado queda cubierto por esta ley.
Como era de esperar, Pere Aragonés ha afirmado que con esta nueva redacción se reconoce que "la represión del Estado ha sido ilegitima y esta corrección les da la razón", con lo que queda desautorizado el rey y el Tribunal Supremo, mientras que los policías y guardias civiles que fueron a mantener el orden, renuncian a que les incluyan en la amnistía, y hacen muy bien, pues no cometieron delito alguno. Y por cierto, Aragonés ha asegurado que la amnistía no es más que un primer paso en su marcha hacia la independencia.

Por su parte, Núñez Feijóo ha asegurado en Bruselas que "combatiremos la Ley de Amnistía en las instituciones españolas, europeas y en los tribunales", y Cuca Gamarra lo ha calificado como "una tropelía que supone un absoluto ejercicio de corrupción política".

Y a partir de ahora, ¿qué? Pues Paquita Armengol convocará un Pleno Extraordinario el próximo jueves al terminar el Pleno Ordinario que ya está convocado y no se puede modificar el orden del día. Y de allí pasará al Senado, donde el PP hará valer su mayoría absoluta para más tarde devolverlo al Congreso. Vamos que hasta el mes de junio no estará en el BOE, con lo que a buen seguro volveremos a hablar de la amnistía.

Hasta el viernes que viene.