Un buen amigo me inquirió que no contestase tu misiva, que vivíamos momentos extraños y la prudencia aconsejaba la distancia, pero mi impulsividad y la consciencia de que tú me entenderás, me obliga a contestarte con estas líneas, sin necesidad de meditarlo 5 o 6 días.
 
Mi estimado Pedro, comienzas tu cartular hablando de unos ataques a tu esposa y a ti, cuando lo que se está produciendo es una exigencia de transparencia sobre actuaciones, tuyas y de tu pareja, en operaciones en las que, al menos, es exigible su no participación por poco éticas, sean o no corruptas.
 
 Si no hay nada que ocultar, no existe miedo y, si existe algo impropio, penal o inmoral, debe de ser depurado en el ámbito que corresponda, sea tuyo o del adversario, la democracia es lo que tiene.
 
Esta pataleta tuya de niño mal educado, en lugar de limpiar el aura de tu mujer, la deja al pie de los caballos, pues "dimites", si lo haces, por estar investigada por corrupción... pareciere que la dieses por corrupta, ¿no crees? Ni una sola línea en su defensa que no sea una simple, escueta y triste negación, muy parco, demasiado parco... ¡en fin¡
 
En este sentido, recordarte cómo sufrió Begoña Villacís el acoso de tus huestes y de la ultraizquierda con un embarazo a término, Soraya en su vivienda con un bebé en brazos, o incluso Pablo y señora en su Galapagar residencial, y ninguno de ellos recibió el apoyo y comprensión del hoy presidente y no dieron la espantada o amenazaron con ella.
 
Es cierto que un juzgado ha abierto diligencias al acoger una denuncia, lo que viene siendo normal en este país y no supone ni siquiera la investigación respecto de tu mujer que, por otra parte, es una ciudadana más y puede, debe y es lícito investigar si existen, al menos, unos mínimos indicios de irregularidades, lo que en ningún caso supone una condena, ni un trato degradante o diferente del de cualquier otro ciudadano. ¿O es que tú crees que ella debe de tener un trato distinto? ¿se puede permitir lo que otros no pueden?
 
Sorprende que, ante la simple apertura de diligencias, te parezca mal que se cite a declarar a testigos que dirigen medios de comunicación, del color que sea, y te recuerdo que no se la cita a ella, lo que no supone merma en el derecho al honor de tu mujer, máxime cuando, si como tú afirmas, son hechos inexistentes y, por tanto, de fácil acreditación y defensa.
 
Las constelaciones mediáticas existen, existieron y existirán desde siempre y sirven para la información crítica de una sociedad madura que expurga en las diferentes constelaciones, de los diferentes signos políticos, y toma sus decisiones libremente, por lo que, tu afirmación, más parece un intento de desprestigiar al adverso que una defensa sólida de tu mujer, pues los bulos suelen tener las piernas muy cortas o ¿quieres controlar la prensa y someterla sólo a tu criterio y voluntad?
 
Comprendo que hables de acoso de la oposición, pues fue esa tu actitud, modo de actuar y criterio cuando tú estabas en ella y con un talante muy poco constructivo sostenías un "no es no, Sr. Rajoy" que hoy no aplicas a Otegui y sus sanguinarios seguidores, a la par que manipulabas y enfangabas cuanto era preciso para tus intereses. Pero eso es pasado, y no quiero desarrollar la misma actitud de "ventilador" que usáis todos los políticos profesionales. Si el PP fue corrupto ya debió de resolverlo, como fue corrupto el PSOE y debió de resolverlo; ahora, lo que tenemos que dilucidar, evaluar, comprobar e investigar es si lo eres, en el presente, tú, tu mujer y los tuyos, pero eso no es más que el ejercicio de la democracia y la aplicación de la básica accountability (responsabilidad) de un Estado de Derecho en libertad, y cualquier intento de evitarlo o limitarlo es una acción totalitaria y antidemocrática, sea de Juana o de su hermana.
 
Las comisiones de investigación, la lucha parlamentaria, la disputa política, es lícita y la crítica que realizas hace temer una actitud tiránica y sometedora del adversario, muy poco democrática, y las supuestas operaciones de acoso algo propio de la "oposición" que no permiten, ni es admisible, que un presidente pretenda una "dimisión en diferido" o una "operación estética"que sólo daña la economía y los intereses de los "perritos sin alma" de este país llamado España, del que asumiste la obligación de dirigir.
 
 Un inciso Pedro, sólo recordarte que primero tú no has ganado ni una sola elección, sino que has sido capaz de "acostarte" con todo tipo de zurriburris para alcanzar el poder, lo que es lícito e incluso legítimo, pero muy poco moral y muy vomitivo, sobre todo cuando exiges responsabilidades de los hechos llevados a cabo por nuestros bisabuelos hace casi 90 años y luego te engríes y engolas por pactar y blanquear a quienes aún tienen las manos manchadas de la sangre fresca de la democracia y los demócratas que la trajeron.
 
El progreso y la progresía no es un título que tú te puedas apropiar, sino un modo de ser y actuar que sólo se evalúa con el tiempo, demostrando que se progresó, no que se fue más de izquierdas o de derechas, sino que se avanzó, prosperó y germinó; pero, hasta el momento, contigo, sólo hemos regresado a momentos y situaciones superadas, recuperando las dos Españas que, con la transición, el esfuerzo y la voluntad de todos, habíamos conseguido.
 
Me veo en la obligación de recordarte que quienes encendieron, manipularon y promovieron la "máquina del fango" no fueron ni el PP, ni Vox, ni siquiera el PSOE, inicialmente, por más que todos os habéis beneficiado de ello, de modo que tus afirmaciones no hacen más que, en lugar de explicar los negocios de tu esposa, los robos de pegasus, las maletas de Delsi, los casos de corrupción de Koldo, Illa, ....etc. que es la exigencia democrática de la ciudadanía, pones en marcha dicho instrumento y le añades un ventilador. Mal se limpia la casa manteniendo la mierda y aplicando un instrumento de aireación.
 
 Finalmente, si necesitas tiempo para meditar es que para ti no merece la pena ser presidente de este país, que no quieres, no sabes o no puedes defender a tu mujer y, si eso es así, poco debes de meditar, excepción hecha de que todo, como suele ser habitual en ti, no sea más que una cortina de humo con la que ganar tiempo, romper la cintura del adversario y sacar rédito político, todo ello muy lícito, legítimo y tan maquiavélico que no deja de ser repugnante y vomitivo, te guste o no, pues llegar a manosear la dignidad y el respeto de tu mujer y del país al que te debes para, únicamente sacar rédito y ventaja política, a mí, personalmente, me resulta de lo más inmundo, despreciable y abyecto.
 
Piénsalo un poco, reflexiona y recuerda la que le has liado con Israel. Un abrazo.