Uno de los géneros más extendidos de tipo fluido es el del ciclista que se percibe a sí mismo como coche, en la acera como peatón y en los semáforos como daltónico. Algo parecido pasa cuando vas a un hospital fuera de tu comunidad los facultativos no saben nada de ti más allá del DNI, te atienden a ciegas y puedes acabar con un cambio de sexo en vez de repararte una fractura. Hemos pasado en el telediario de dar noticias por pobreza energética a dar consejos de cómo poner cinta de carrocero en las ventanas y comprar mantitas y batas de guatine en el todo a cien para aguantar los rigores del próximo invierno.

Einstein afirmó en una ocasión que "intentar redistribuir la riqueza eliminando las fortunas es tan absurdo como eliminar los genios para que el pueblo sea más inteligente". Menos mal que no nació ahora. Habría acabado con el sexo cambiado. Es más fácil engañar a la gente que convencerla que han sido engañados. Un país con unos niveles de educación tan bajos y tan confusos como en este momento no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir porque no facilita la comprensión de la historia, del presente ni de nada. Antes se promovía la educación para todos como principio. Al final mucho bono cultural para los jóvenes pero a los que trabajamos nos toca comprar el brócoli a precio de ramo de novia.

La disminución de rentas de la industria y de los hogares por el elevado coste de la energía está conduciendo a una reducción de la demanda de la producción. El ritmo de crecimiento de la afiliación a la seguridad social se ha desacelerado en el tercer trimestre, un período en que debía haber aumentado. Un sueldo de 1000 euros son en realidad más de 1800 brutos. La diferencia se la lleva el estado que genera este infierno fiscal que no deja prosperar a la sociedad, y no es para proteger el estado del bienestar. El bienestar nos lo haríamos mejor cada uno por nuestra cuenta. El Banco de España rebaja el crecimiento a la mitad y dispara tres puntos la inflación para 2023, desploma el PIB al 1,4 por ciento frente al 2,1 por ciento del gobierno.

La economía mundial se va hundiendo como el Titanic y estamos al filo de un conflicto bélico a gran escala, pero aquí seguimos tocando la flauta, analizando las declaraciones de Tamara y los cánticos de media docena de estudiantes. La entrada en la UE supuso renunciar a todo nuestro desarrollo industrial. Luego nos han hecho renunciar a nuestra independencia energética. Ahora derribamos nuestras presas para renunciar a nuestra seguridad hídrica y agrícola ya de por sí mermada por política sin sentido. Todo en orden en el corral ibérico. Las prioridades de la chupipandi en época de crisis parece que son ahora desenterrar de nuevo cadáveres, leyes sobre el sexo y subirse el sueldo. No se puede separar la profesión que se realiza de lo que se es como persona. Por eso el deshonesto, desleal y corrupto, también lo es en el día a día. Un gobierno cualquiera puede hacer una estupidez de vez en cuando pero actualmente el problema afecta al país y el tonto no se hace daño a él solo, nos afecta a todos y son la demostración de que la estupidez es infinita.

Hemos visto esta semana entre las cosas chulísimas a las que nos tienen acostumbrados el video donde actrices y famosas se arreglaban las puntas del pelo mientras se recomendaba en el parlamento a las diputadas cubrírselo durante la visita de los representantes iraníes. El porcentaje de los musulmanes que vive de los subsidios en Europa alcanza ya el 90 por ciento y se niegan a trabajar, convirtiéndose en una amenaza para la seguridad y estabilidad económica de los países de acogida. Su aportación a la sociedad es nula o peor que nula.

Mientras la guerra inventada en Ucrania sigue de mal en peor para nosotros. La ventaja de ser inteligente es que se puede fingir ser imbécil, mientras que al revés es imposible. Nos quieren cada día más imbéciles. Los que buscaban una guerra total en Europa, USA y UK, deben estar muy satisfechos. Tristemente da la impresión de que va quedando menos para ello. Han cerrado la puerta a cualquier negociación amparándose en justificaciones que ocultan intereses geopolíticos y económicos espurios. Europa va a ser sacrificada, más de 2000 años de historia, por una disputa fronteriza entre Rusia y Ucrania sobre cuatro provincias que casi nadie sabe cómo se llaman ni donde ubicarlas en el mapa. Una guerra provocada por una élite para meter miedo, racionar la energía y los bienes básicos, y esclavizarnos un poco más. Lo que quieren provocar en la superficie está claro a corto plazo, pero a largo será más peligroso. Estados Unidos está claro quiere controlar los recursos rusos y a poder ser cortar los suministros a China su rival en Asia-Pacífico. A largo plazo tras un clima de desesperación adecuado para que la sociedad acepte el reseteo como tabla de salvación quizá se den guerras religiosas en suelo europeo dentro de otra más amplia.