“Omar Montes, concursante oficial de Supervivientes 2019”. Así titulaba la revista Semana un reportaje en el que confirmaba que el exnovio de Isa Pantoja pondrá próximamente rumbo a Honduras para convertirse en participante del reality.

A Omar lo hemos conocido precisamente por otro concurso de telerrealidad, Gran Hermano VIP, en el que entró como sustituto de Oriana, y en el que también concursaba Chabelita. El morbo estaba servido, porque ella se había acercado a un compañero, Asraf, y el conflicto estaba asegurado.

Sin embargo, la audiencia expulsaba a Chabelita el mismo día que él entraba, y Omar se quitó las penas (edredoning mediante) con Techi, a su vez, excuñada de Chabelita.

Con el fichaje de Omar, Telecinco se garantiza así tener ya algún concursante ligado al clan de Isabel Pantoja, algo que lleva realizando de manera ininterrumpida desde la edición de 2011, y que permite hacer todo tipo de comentarios en el Sálvame, Deluxe, Socialité, Cazamariposas y donde encarte.

Kiko Rivera, el que logró que la Pantoja fuese a Telecinco

Allá por 2011, Kiko Rivera aceptó la propuesta de participar en Supervivientes. Hasta entonces, a Kiko no se le conocía especialmente por tener profesión alguna, aunque comenzaba a hacer sus pinitos como DJ.

En Honduras, Kiko conoció a Jéssica Bueno, la madre de su primer hijo, y cuando abandonó el programa por enfermedad, tras 35 días de concurso, se llevó la sorpresa de ver cómo su madre le esperaba en plató. Telecinco lograba así una jugada perfecta.

La tonadillera acercaba posturas a la cadena, y las heridas quedaban perfectamente cerradas el 31 de diciembre, cuando Isabel daba las campanadas junto a Jorge Javier, mientras que Kiko hacía de reportero a pie de calle en la Puerta del Sol.

Anabel Pantoja, la sobrinísima que siguió el legado

A Telecinco le interesaba hablar de Isabel Pantoja, y por ello, cuando se llevó a cabo la siguiente edición de Supervivientes, en 2014 (tras un paréntesis de tres años), le propuso concursar a Anabel Pantoja.

La sobrina de Isabel aceptó el reto, pero su aventura fue corta: solo dos semanas permaneció en la isla y se convirtió en la segunda expulsada. Ella aprovechó el tirón y se ganó una silla en Sálvame, y más tarde concursó en Levántate All Stars junto a su primo Manuel Cortés Bollo.

Sin embargo, en esta etapa Isabel Pantoja y Telecinco ya no hacían migas, en especial desde que se emitiese la serie Mi Gitana, la cual, por orden judicial, no podrán emitir nunca más.

Chabelita, la que criticó que su madre no fuese a plató

La relación como madre e hija entre Isabel Pantoja e Isa Pantoja nunca ha sido muy fluida, y de ello ha quedado constancia a través de numerosas entrevistas de la joven en platós y revistas.

En 2015, Chabelita concursaba en Supervivientes, y pronto comenzaron a salir preguntas al aire en Sálvame y derivados. ¿Iría Isabel madre a recogerla al plató, tal como hizo con su otro hijo?

Chabelita hizo un buen concurso, estuvo 84 días en la isla y fue la undécima expulsada. Cuando aterrizó en Telecinco, Isabel no estaba para abrazarla, pero sí Dulce Delapiedra, su niñera (y enemiga íntima de Isabel). Un culebrón redondo.

El día de su expulsión, la joven repartió estopa a diestro y siniestro. “Todos necesitamos la llamada de una madre. Me esperaba que hubiese llamado”, le confesó a Jorge Javier. “Es normal que se pregunte por qué llamó a mi hermano y a mí no”, añadía. Y además, apuntó que si su hermano no fue a recibirla es porque “sin cobrar no habla”.

Dulce, la que desveló secretos de Cantora

En 2016 continuó el vínculo entre la finca Cantora y la isla de Honduras donde se graba Supervivientes, pues ese año concursó la citada Dulce. Una oportunidad de ver a la nanny sin filtros, y una buena oportunidad para desvelar secretos de lo que ocurría de puertas para dentro en la casa de Isabel Pantoja. Y cumplió con las expectativas, con declaraciones como “Cuando Isa Pantoja se fue de Cantora no tenía dinero ni para comprar pañales”.

Duró 56 días en el concurso, y desde entonces Dulce le cogió gusto a la televisión, pues de manera recurrente la hemos visto por Sálvame y otros programas de la cadena, ya sea para contar sus vivencias, o para comentar otros realities.

Durante unos años, Raquel y Bibi Rodríguez, componentes del dúo musical Las Mellis, fueron amigas íntimas de Isabel Pantoja, e incluso emprendieron una campaña para reunir el dinero que evitara la reclusión de la cantante (sin que esta se lo hubiera pedido). Hasta que todo acabó y no de buenas maneras. Ambas concursaron en Supervivientes 2017.

Prometían “dar mucha guerra”, pero tampoco fue tanta. Quizá su momento más célebre fue una pelea con Paola Caruso y la vez que una llevaba una camiseta de Nirvana sin saber qué era, y se creyeron a Jorge Javier cuando éste les comentó que era una película de Spielberg. Tras ser tachadas de flojas, Bibi tuvo que abandonar a los 24 días por un problema de salud, y 4 más tarde, la audiencia expulsaba a Raquel.

La Pantoja de cartón que custodió a Alberto Isla

En la última edición hasta la fecha fueron dos los participantes vinculados con la Pantoja en el concurso. Por un lado estaba Mayte Zaldívar, quien era pareja del alcalde de Marbella Julián Muñoz hasta que éste la abandonó por la tonadillera. Mayte habló de Isabel en el concurso, entre otras cosas, la calificó como “una bicha”.

Por otro estaba Alberto Isla, padre del hijo de Isa Pantoja. En la isla Alberto e Isa se casaron en una peculiar boda en la que Isabel estuvo muy presente… Aunque fuese en cartón, y es que colocaron en la playa una figura a tamaño natural de la intérprete de ‘Marinero de luces’. Alberto se guardó de hablar mal de su suegra, que se convirtió en exsuegra poco después de finalizar el concurso.