"Siempre tuvimos claro que quería volver a los contenidos internacionales". Jalis de la Serna y laSexta han recuperado Enviado Especial después de que hace cuatro años lo dejaran en "pause" para enfocarse en otros proyectos de la casa como Natural y Caza herederos. El programa vuelve con la esencia de siempre, con ese factor denuncia que caracteriza al formato, más allá de un nivel visual altísimo.

A lo largo de las seis entregas que componen la cuarta tanda de esta serie documental, el reportero viaja a Asia, África y América para poner el foco en los desastres medioambientales que provocan la ropa que tiramos; las niñas y mujeres que son explotadas por turistas con dinero; o los críos que trabajan en las plantaciones de cacao. Y ojo al impactante melón que abre con la gente que muere porque los antibióticos ya no hacen efecto a causa de su empleo masivo.

Con Jalis, además, aprovechamos para hablar sobre los temas que copan la actualidad informativa, como lo que ocurrió en Mañaneros el lunes con el caso de Álvaro Prieto; la desinformación que hay en el conflicto armado entre Hamás e Israel, como en todas las guerras o la "pena" que le produce la "política de bandos" que se está haciendo en la actualidad.

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Enviado especial se quedó en "pause" y se ha recuperado cuatro años después en laSexta. ¿Por qué?

Teníamos muchas ganas de retomar Enviado especial como referente de un programa de información a nivel internacional, divulgativo y con factor renuncia. Con la pandemia de por medio, en Natural pusimos en valor los problemas del medio ambiente, pero siempre tuvimos claro que queríamos volver a los contenidos internacionales. Así que nos pusimos a producir una temporada a finales del año pasado y todo este año hemos grabado, teniendo en cuenta siempre que quería ofrecer reportajes diferentes, interesantes y con factor denuncia.

Como dices, en esta temporada vuelves a denunciar los abusos del capitalismo más salvaje y las vergüenzas del ser humano. ¿Qué asunto te ha removido más?

Es muy difícil quedarse con uno porque, como nos implicamos mucho en la documentación, al grabar, conoces el problema desde dentro. Por ejemplo, te diría que el tema de la resistencia a los antibióticos es el que más va afectar a la humanidad porque, según los expertos, por la mala gestión de los medicamentos, de la que participamos todos, en 2040 pueden morir 10 millones de personas en todo el mundo.

Sobre la explotación sexual de mujeres y de la explotación infantil parece mentira que, en 2023, no se haya erradicado y nos hace plantearnos qué estamos haciendo mal como colectivo. También me impactó ver las impresionantes imágenes de ver toneladas de ropa en vertederos ilegales de Occidente y de cómo la ropa que creíamos que la hemos llevado a un contenedor para donarla a gente que la necesita, acaba en Ghana convirtiendo su capital en un auténtico vertedero.

El consumo de televisión ha cambiado completamente. ¿Te importan menos las audiencias, en el sentido de que pones más enfásis en tener un producto de calidad más allá de los espectadores que pueda tener?

Las audiencias siempre son importantes. Recuerdo que con el programa que hicimos en Corea del Norte con En Tierra hostil tuvimos tres millones de espectadores y un 21%. Hoy, esos datos no los tienen ni los grandes formatos de entretenimiento. Nosotros tenemos claro lo que somos. Somos un programa divulgativo, de reportajes que lo que pretendemos es acercar realidades que seguramente el espectador no conoce y que le van a hacer replantearse el mundo. Queremos llegar al mayor número de personas posibles.

Nosotros estamos profundamente satisfechos porque hemos hecho programas de calidad y hemos hecho reportajes que no van a dejar indiferente a nadie y que creemos que al día siguiente se van a comentar en el autobús o en la cola de la panadería. También estamos muy contentos en cuanto al nivel de las imágenes, son de las más impresionantes que yo he grabado en mi vida. Por eso no renunciamos a la audiencia. Así que, nos gustaría tener una buena audiencia aunque es verdad que, lo más importante, tener un programa de calidad, ya lo tenemos.

"Las audiencias siempre son importantes. El 'En tierra hostil' de Corea del Norte fue visto por tres millones de espectadores y un 21% de share"

Las noticias sobre el conflicto armado entre Israel y Hamás no cesan estos días, pero uno tiene la sensación de que no se sabe muy bien lo que es verdad y lo que no. ¿Qué postura tienes?

En cualquier guerra la primera víctima es la información. Esto inevitablemente va a ser así, más en el mundo de las redes sociales y en un mundo tan focalizado hacia la propaganda, sea verdad o no. Es decir, las fake news llevan destrozando el mundo de la información muchos años, no lo estamos descubriendo ahora. En un tema tan complicado y tan delicado como es una guerra, hay que andar con pies de plomo, y que simplemente hay que quedarse en las evidencias y todo lo que se pueda decir de primera mano.

Parece evidente que se produjo un ataque salvaje por parte de un grupo terrotista, que es Hamás, sobre el estado de Israel. Toda la comunidad internacional ha reconocido el derecho de Israel a responder a los ataques y, además, de alguna manera, se ha pedido que en esas represalias no se tomen contra la población civil. Como periodista, creo que es un conflicto terrible. Hay que tener mucha formación e información para pronunciarse sobre un conflicto bélico con tantos matices como este, y que desde el punto de vista occidental, que somos los que podemos poner paz en el mundo, se está tomando con la prudencia necesaria para tomar las decisiones correctas.

Tu excompañera Alejandra Andrade también vuelve con dos especiales de Fuera de cobertura sobre el fentanilo en Cuatro. ¿Seguís teniendo relación?

Alejandra y yo hemos compartido laboralmente gran parte de nuestras carreras y somos compañeros y amigos. La verdad es que en los últimos meses, tanto ella como yo creo que hemos estado grabando nuestros respectivos reportajes y no hemos tenido mucho trato. Es una coincidencia que ella esté un día antes que nosotros. Seguramente haya hecho un producto de calidad y le deseamos lo mejor.

"Alejandra Andrade y yo no hemos tenido mucho trato en los últimos meses; le deseo lo mejor"

Esta semana ha estado marcada por el escándalo de Mañaneros, después de que se colaran en directo las imágenes del cuerpo sin vida de Álvaro Prieto. ¿Qué opinas?

En un directo siempre es muy difícil tomar la decisión correcta. Somos periodistas y estamos expuestos a cometer errores. Creo que se cometió un error porque se emitieron imágenes demasiadas crudas que pudieron multiplicar el sufrimiento de la familia del pobre chaval y entiendo que fue un error no tener la capacidad de autocensurarse en el momento. Con la petición de disculpas sincera, espontanea y medianamente rápida que hicieron, quedó claro que ellos son conscientes de que cometieron un error. 

En una entrevista en 2019 me decías que "los políticos están polarizados en discusiones eternas y que les cuesta mucho llegar a acuerdo". Han pasado cuatro años y las cosas no han cambiado mucho, ¿no?

Sí. Realmente creo que en España la política se ha polarizado mucho y que ahora se hace una política de bandos. Cada vez más hay menos ideas para el consenso, y me parece una pena. La clase política debería tomar la decisión de evolucionar. Esta políticano ayuda a los ciudadanos. Si hicieran más por ponerse de acuerdo, nos iria mucho mejor.