La estrella del género urbano Ozuna fue el último invitado de esta semana de El Hormiguero. Nada más entrar en el plató, el artista le preguntó a Pablo Motos si sabía cuánto tiempo hacía que no se veían, y es que ya habían pasado dos años desde su última visita al programa de Antena 3.

Una de las primeras preguntas que el valenciano le lanzó al cantante es que cuántas horas debe dedicarle a su característico pelo. Y nadie esperaba la respuesta que dio Ozuna, que confesó que no es nada sencillo lucirlo así: “Es la pelea mayor que tengo con mi equipo de trabajo. Les digo que me quiero quitar el pelo, y me dicen por favor, no te atrevas. Porque mantenerlo no es fácil”, confesaba. Añadía que se tiene que peinar hasta cuatro veces por semana, y que en cada sesión tardan hasta cuatro horas en arreglárselo.

La conversación continuó entonces alrededor del mundo del deporte, pues Ozuna es propietario de un club de baloncesto en Puerto Rico, el cual “armaron desde cero”. Motos quiso saber cómo se compra un equipo, y el cantante le explicaba que “es más tener el conocimiento, saber las piezas claves”. Y desveló que dos de los secretos son conocer el juego en sí y tener un buen equipo técnico. Para él, lo importante no es ganar dinero, sino tener “una experiencia maravillosa”, pues ayuda a los jóvenes deportistas a cumplir su sueño, y muchos de ellos luego acaban en la NBA u otras ligas importantes.

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Sobre su faceta como cantante, Pablo Motos puso sobre la mesa lo que le pasó con un fan en Israel. Y es que un chico en silla de ruedas pidió subirse al escenario para vivir desde allí la experiencia. “Tenía una corazonada con Ozuna, se identificaba con Ozuna”, contaba el cantante, hablando de sí mismo en tercera persona. Por otro lado, se mencionó en varias ocasiones la próxima gira que hará por nuestro país, y confesó que España le gusta mucho y que se quedaría aquí por cuestiones como el clima y la comida. En un momento dado, Ozuna se arrancó a cantar en directo, a la vez que adelantaba que lanzará próximamente un EP de 7 canciones que se llamará Afro, y que verá la luz antes de que acabe el año.

A pesar de ser una persona con éxito, Pablo Motos recordó los orígenes humildes del invitado, que trabajó desde muy pequeño limpiando zapatos. “Me gustaba bregar con público, mi abuela tenía un negocio, y siempre he bregado con público y siempre he sido buen negociante”, aclaraba. Además de cantante, Ozuna es actor, y ha explicado que en la interpretación ha aprendido lo que es la disciplina. “Actuar no es tan fácil como yo pensaba. Había que levantarse a las seis y yo pensaba que era a las seis de la tarde”, reconocía entre risas.

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