La nueva temporada de La Voz está a punto de arrancar en Antena 3, y por ello el equipo de coaches acudía de promoción a El Hormiguero. Así, Luis Fonsi, Antonio Orozco, Pablo López y Laura Pausini visitaron una vez más el programa para divertirse con Pablo Motos, Trancas y Barrancas y compañía.

Dio la curiosidad que todos los artistas son veteranos de El Hormiguero, pero unos más que otros. En concreto, resultó que Luis Fonsi era el único que todavía no tenía la tarjeta platino, que se entrega a aquellos invitados que han ido diez o más veces. Una certificación que tiene como privilegio pedir lo que se desee durante la entrevista. Esa tarjeta la usó en el pasado, por ejemplo, Alaska, para pedir patatas fritas, o Carmen Machi para que le llevasen chocolate con churros. Además, supone una silla mejor durante la entrevista, y una taza personalizada con el nombre.

En el caso concreto de Laura Pausini, destaca que anoche se convirtió en la invitada extranjera que más ha pisado el programa, hasta en 14 ocasiones, dos más que Pablo López y tres más que Antonio Orozco.

La cantante italiana, que fue una de las presentadoras del último Festival de Eurovisión, fue calificada como “la líder del grupo” por sus compañeros, ya que suele ser la primera en hablar en las valoraciones de La Voz. “Se gira y empieza a poner caras para que pensemos que se ha equivocado y no le gusta”, explicaba Luis Fonsi. “Realmente, lo que hago cuando no me gustan es ponerme bizca”, añadía ella.

Durante el transcurso de la visita, El Hormiguero se tornó por un momento Furor, el programa que emitía Antena 3 y que presentaba Alonso Caparrós. Rebautizado como Fulgor, Trancas y Barrancas recrearon una prueba mítica, en la que se les daba una palabra a los participantes y tenían que cantar una canción que la tuviese en su letra.

Fue ahí cuando, en un momento dado, Pablo Motos comenzó a cantar el tema italiano Bella Ciao, que se ha popularizado mundialmente gracias a la serie La casa de papel. Un tema que fue adoptado como un himno de la resistencia antifascista, y precisamente por tener connotaciones políticas Laura Pausini prefirió no sumarse al canto. “Es una canción política y no la voy a cantar”, aseguró la de ‘Entre tú y mil mares’, que pasó página y siguió participando en el resto de pruebas.