Este 15 de Febrero se han cumplido en Santander 77 años de su segunda peor catástrofe después de la del Machichaco que fue el Incendio de Santander (ocurrió un 15 de Febrero de 1.941).
Era un sábado que había amanecido con viento y frío. Según iba avanzando la mañana el viento era cada vez más fuerte, al llegar la tarde el viento se hizo huracanado; serían las seis de la tarde cuando era ya muy difícil andar por la ciudad,sobre las ocho el viento alcanzaba ya una velocidad de 100 Km/hora. A esta hora la ciudad se había paralizado por completo, tranvías y coches dejaron de circular y los barcos atracados en la bahía reforzaron sus amarras. Postes de la luz y cables eléctricos rodaban por el suelo de un sitio a otro, las sillas de las cafeterías del Paseo Pereda volaban cual pájaros por el aire; cristaleras de los comercios hechas añicos, tejados desprendidos y gentes que salían de espectáculos y cines corriendo en busca de sus hogares. Los bomberos iban de un sitio a otro de la ciudad ante las innumerables llamadas.
Sobre las nueve de la noche el viento llegó a alcanzar una velocidad de más de 140 km/hora, algo inaudito. Según comentan los cronistas de esta época sobre las nueve y media de la noche comenzó un pequeño incendio en la calle Cádiz Numero 20.
Existen dos versiones sobre este terrible suceso,una de ellas apunta a un cortocircuito de unos cables de alta tensión y la otra la más extendida fue la de un brasero mal apagado en una pensión de la calle Cádiz.
Poco a poco las llamas se fueron apoderando de los edificios más cercanos; primero la Catedral y de ahí se extendió a las casas y comercios que se encontraban en el centro de la ciudad. El fuerte viento y las llamas fueron propagando su extensión y, en pocos minutos, todo el centro de Santander estaba en llamas.
La duración del incendio en su punto más algido duró más de 43 horas pero tuvieron que pasar 15 días hasta que el último rescoldo se apagara. Más de 120.000 metros cuadrados desaparecieron, es decir todo el casco viejo de Santander y aledaños.