Pedro Sánchez estrecha la mano de Xin Jiping en una visita oficial a China el pasado mes de septiembre. Se trataba del segundo viaje de Pedro Sánchez a China en menos de dos años.

Pedro Sánchez estrecha la mano de Xin Jiping en una visita oficial a China el pasado mes de septiembre. Se trataba del segundo viaje de Pedro Sánchez a China en menos de dos años. E. E.

Mentir con objetivo

José Eguiagaray
Publicada

Miente desde el primer momento. Mentía antes de ser lo que es y miente ahora que lo es.

Pero ¿por qué miente? ¿Qué hay de útil en la mentira? Con un cinismo descarado, promete a la gente de todo y cualquier cosa. Promete unidad a los ciudadanos, pero busca federalizar el Estado. Cuartearlo.

Promete bienestar a los trabajadores, pero quiere despojar a los "ricos" y a las empresas e imponer un exiguo salario mínimo vital para que "todos puedan llegar". ¿Adonde?

Promete igualdad y convivencia a la población, pero fomenta la discriminación de hecho y la desigualdad de derecho. Injusticia.

Promete democracia limpia, pero truca elecciones y emponzoña las instituciones para acaparar el poder imposibilitando la alternancia. Caudillismo.

Curiosamente, como Lenin prometió tierra a los campesinos, pero nacionalizó toda la tierra e impuso el trabajo en granjas colectivas. Servidumbre.

Como Lenin prometió la dirección de las fábricas a los trabajadores, pero centralizó el control de todo el trabajo bajo la dirección única de su partido y su plan. Dirigismo.

Como Lenin prometió una democracia auténtica no-burguesa, pero asaltó el poder y enterró durante 70 años las elecciones libres. Dictadura.

Lenin mentía y lo sabía. Él miente y lo sabe. Ambos mienten con objetivo y lo legitiman sobre la misma base: el fin justifica los medios.

Una mentira es útil si permite alcanzar y realizar la revolución -Lenin- o la dominación -Sánchez-. Siempre socialista y radical. Lo demás y los demás son prescindibles.

Quedará lo que debe ser y quedarán los que deben estar. Y sus resultados. Y sus mentiras.