Pedro Sánchez conversa con Mark Rutte.

Pedro Sánchez conversa con Mark Rutte.

Fontanero OTAN

José Eguiagaray
Publicada

¿El señor Sánchez ha comprometido a España a gastar el 5% del PIB en defensa en el marco de la OTAN? Sí.

¿El señor Rutte, secretario general de la Alianza, exime a España en su carta personal (que el señor Sánchez jamás debería haber hecho pública, y menos en las circunstancias jactanciosas en que lo ha hecho), de alcanzar ese 5%? No. Veamos porqué.

Los Estados miembros de la OTAN -todos- han considerado necesario aumentar su gasto militar hasta el 5% del PIB respectivo. Pero ¿para qué?

Pues para poder cumplir con los "objetivos de capacidad" (capability targets) que han acordado previamente, España incluída. Cada estado miembro de la Alianza ha de alcanzar sus "objetivos" militares, sin medias tintas, sólo que siguiendo "con felixibilidad su propio camino soberano".

Esto es lo que le dice Rutte a Sánchez. Si un estado soberano de la Alianza -pongamos España-, consigue alcanzar los "objetivos de capacidad" militar que le ha fijado la OTAN (a él y a cada uno de los demás miembros por decisión mancomunada) con un 2,1% del PIB, ¡alabado sea Dios y la impecable gestión de ese gobernante excelso y sobresaliente!

Esto es lo que Sánchez le dice a la Alianza. ¿Está mintiendo? No lo podemos afirmar con certeza porque no sabemos cuáles son los "objetivos de capacidad" fijados para España. Ni para ningún otro estado miembro de la OTAN. Son secretos por una buena razón: que los enemigos potenciales no los conozcan y contrarresten.

Sí podemos afirmar con certeza que el señor Sánchez ha enfangado el asunto hasta el punto de obligar al señor Rutte a desmentirle en público, pues como mínimo la propia OTAN considera que para "defensa esencial" (core defense) España tendrá que desembolsar un 3,5%. Así lo indica asimismo en su carta. En fin…

Todos los miembros de la OTAN han pactado y pretenden llegar al 5% de gasto militar para cumplir con sus compromisos de capacidad defensiva futura, menos España, que lo hará lo mismo con un 2,1%, a pesar de haberse comprometido, de hecho y de derecho, a estar dispuesta a llegar al 5%.

¿Qué se puede sacar en claro? Que los miembros de la Alianza ni creen ni se fían de España. A saber, del señor Sánchez, que son dos cosas diferentes. Mala cosa con los tiempos que corren.

Sobre si el señor Sánchez ha mentido por milésima vez -o no queda a consideración del avezado lector. Pero oiga, y montar este incidente diplomático, ¿para qué exactamente?