Carlos Mazón (PP) y Ximo Puig (PSOE), en un encuentro esta semana en Valencia.

Carlos Mazón (PP) y Ximo Puig (PSOE), en un encuentro esta semana en Valencia. EFE

Economía POLÍTICA

Carlos Mazón (PP) gana el pulso empresarial de Alicante a Ximo Puig (PSOE)

La victoria de Baño en las elecciones a la Cámara de Comercio certifica la desafección de las instituciones económicas alicantinas con las políticas del Consell.

7 mayo, 2022 02:04
Alicante

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Nadie en las bambalinas empresariales alicantinas quiere, oficialmente, que se politicen sus pugnas internas. Pero el pasado y presente de instituciones como la Cámara de Comercio, desmienten la versión oficial. Más aún, si en su principal acto anual -escenario de la presentación de candidaturas-, el actual presidente alude a su "apartidismo" queriendo deslizar que su vicepresidente y adversario está politizado.

En este contexto, el derrotado en los comicios realizados entre 3.000 empresas el pasado jueves, Juan Riera, arrastra tras de sí la derrota de su principal valedor, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV-PSOE). Y Carlos Baño, el vencedor por goleada, representa las nuevas simpatías del empresariado alicantino con el adversario de Puig en las próximas elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.

Lo que nadie podía prever es que Baño lograse 39 de los 40 vocales electos. O lo que es lo mismo, que el malestar del empresariado alicantino con las políticas del Gobierno valenciano fuese tan unánime. Y eso que en las últimas semanas proyectos avalados por el PSOE como la imposición de una tasa turística han sido ampliamente rechazados desde la provincia

Otros sectores empresariales han sido los más perjudicados por las políticas del Gobierno de izquierdas durante y después de la pandemia: por ejemplo, la hostelería ante las más duras restricciones a la movilidad y cierres perimetrales; o el sector agroalimentario ante los continuos recortes de la ministra socialista Teresa Ribera al trasvase Tajo-Segura.

Baño sigue asegurando que huye de cualquier politización de las instituciones económicas (ya preside Facpyme y con toda seguridad presidirá la Cámara). Pero en Alicante todo el mundo sabe que es amigo personal de Mazón y quien, en su momento, cuando el político era gerente-director de la Cámara, fue que más defendió su gestión.

También, todos los empresarios saben que la mujer de Baño y presidenta de la comisión de Turismo de la institución cameral (que ha entrado como representante de este grupo en los comicios), es la exconsellera popular Gema Amor. la íntima amistad de Amor con Mazón se remonta décadas, habiendo sido leales compañeros en mil batallas.  

Por su parte, Riera ha mantenido varias reuniones más o menos públicas con Puig y alguno de sus principales consellers en los últimos tiempos. E incluso se permitió el lujo de participar en el Congreso Provincial del PSOE alicantino con una sonada intervención, en vez de con la tradicional presencia como invitado institucional.

Y como convidado de piedra en esta pelea se halla el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, el nacionalista Rafael Climent, que tiene la obligación de tutelar las cámaras de comercio en la Comunidad Valenciana.

El conseller de Compromís se ha puesto de perfil en todo el proceso demostrando una vez más el escaso valor estratégico de quien debería ser una de las puntas de lanza del Gobierno Botánico en la provincia. No obstante, aseguran desde todos los sectores empresariales, esto viene siendo una tónica habitual desde que accedió al cargo. Algo de lo que Ximo Puig debería ir tomando nota si quiere repetir en 2023.

Claro que también hay quien sostiene que la inacción de Compromís ha sido calculada al milímetro ante las maniobras socialistas para ganarle terreno en una provincia. Y es que en Alicante los nacionalistas están imponiendo políticas con un grave coste electoral como la citada tasa turística o la inmersión lingüística en valenciano en la educación pública.