La crítica de arte Marisol Salanova, con su libro 'Inteligencia artística'.

La crítica de arte Marisol Salanova, con su libro 'Inteligencia artística'. M.H. Juan Peiró

Cultura

El libro que ayuda a estimular la inteligencia artística para una mejor salud mental

La crítica de arte Marisol Salanova presenta en Valencia su ensayo que analiza de forma didáctica el sector con consejos para iniciarse en él.

24 mayo, 2023 06:07
Alicante

"Todo el mundo tiene la potencialidad de crear y la creación es uno de los mejores caminos para el auto disfrute". Así resume la crítica de arte Marisol Salanova una de las ventajas que aporta la inteligencia artística a nuestra salud mental. Y más allá de eso, con ese nombre acaba de publicar un libro que presentará en Valencia donde analiza el sector para que cualquiera pueda entenderlo mejor, desde el estudiante que se inicia hasta el artista que quiere comprender la revolución del NFT.

¿Cómo puede el arte cambiar tu vida? A esa pregunta, y muchas más, responde con Inteligencia Artística. Aprende a identificar y desarrollar tu potencial creativo (Plataforma Editorial). Y como explica antes de presentarlo este sábado en el Centre del Carme está pensado al alcance de cualquier persona porque para eso propone los ejercicios prácticos con que ir abriendo estas posibilidades.

Salanova se muestra convencida de que mediante la inteligencia artística "adquirimos cualidades que mejoran nuestro día a día y mejora nuestro mundo". Así, se muestra convencida de que "sacamos algo de nuestro interior que no habríamos sacado si no tuviéramos esa relación con el arte". Por ejemplo, el "cómo nos enfrentamos a la resolución de conflictos".

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Estas bases son las que le hacen pensar que "en función de cómo la desarrollemos podemos vivir con un mayor disfrute y más alegría y, sobre todo, con autosatisfacción". Un objetivo que valora en particular "después de la crisis de la Covid y con la incertidumbre mundial" porque "el poder disfrutar de las pequeñas cosas y de ejercitar el dibujo y la pintura sin ser artistas y sin pretender ser artistas nos puede ayudar sobre todo en cuestiones de salud mental". 

Cuando repasa estas ideas, como divulgadora que también es, puntualiza un aspecto. "Ojo que no digo que cualquiera podamos ser artistas porque cada uno tenemos diferentes habilidades y experiencias vitales que nos llevan a desarrollarlas por eso la definición que doy es que es una inteligencia que implica la mezcla de creatividad diferente".

Aunque también aporta reflexiones con las que desmitifica la intención del arte al presentar casos de "artistas que no lo eran en su momento y se les considera así más tarde". Es el caso de la pintora sueca Hilma af Klint, pionera del arte abstracto, y que "no tuvo mucho reconocimiento en vida". Una valoración que como recuerda Salanova también se encontraron otras mujeres a lo largo de la historia.

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Y esa mezcla también es la que ella ofrece en el libro con los otros planteamientos que tiene. "Queríamos dar a cualquier tipo de públicos un poco de luz y claridad sobre cuestiones del arte que son opacas y que alejan al público del arte contemporáneo", resume. De ahí que enumere algunas de esas preguntas iniciales que se plantearon la editorial y ella al abordarlo: cómo funciona el sistema artístico, qué puede hacer el arte por ti, por qué se colecciona, cómo funcionan las ferias de arte. Y todo ello escrito para que lo entiendan lectores de cualquier edad. 

La variedad de las preguntas subraya ese amplio espectro que pretende abarcar. Un ejemplo de ello es que con el libro ha querido explicar a los artistas qué es el criptoarte y cómo se aplica el NFT. Aunque al hablar de estos últimos "todo es muy opaco", su voluntad es enseñar a los artistas lo que significa. "Porque parecía que prometía que habría menos intermediarios y que el artista podía llegar con una cadena de venta al otro lado del planeta con un coleccionista al que no conocerías en ninguna feria", razona. "Y vemos que no es así porque aparecen más intermediarios y entonces la sensación que se tiene es de estafa piramidal, que se ve como una burbuja".

Esa opacidad que rechace la combate tanto desde las redes sociales en su día a día como en las críticas que escribe. "Tenemos la mala costumbre de asociar un lenguaje obtuso, lejano y cuanto más críptico mejor porque parecía que éramos más intelectuales", cuenta. Ella, en cambio, "me he diferenciado en este sector por ir a la contra, porque siempre he hecho que todo el lenguaje sea lo más accesible posible sin perder el rigor al hablar del arte. Y esa es la virtud que vieron en Plataforma Editorial para dilucidar lo que es la inteligencia artística y en qué puede ayudar a cambiar".