Por fuera aparentaba ser una peluquería más; por dentro, sin embargo, nadie se cortaba el pelo. Usada como tapadera para blanquear el dinero obtenido por la venta de drogas, su propietaria ha sido detenida por liderar una red junto a su pareja (del que pesaba una orden de alejamiento por violencia de género contra ella) dedicada al tráfico de drogas en la comarca alicantina de La Marina Alta. Para ello, no dudaron en usar diversas armas de fuego que han sido requisadas y de protegerse en un búnker ilegal construido en su vivienda. 

Las investigaciones se iniciaron en febrero de 2023, cuando la Guardia Civil, a través de pequeñas incautaciones de droga, detectó un ligero aumento en el consumo de cocaína entre pequeños consumidores de municipios de La Marina Alta. Parecía que alguna banda estaba ganando mucho dinero con esta actividad ilegal, sospecharon los agentes, cuya Área de Investigación del Puesto Principal de El Verger inició la que bautizaron como Operación Nobuki.

En una fase inicial de la operación, los investigadores, basándose en pruebas recopiladas, enfocaron sus sospechas en una pareja española que residía en una zona rural de difícil acceso en la localidad de Beniarbeig. Los agentes comprobaron que la residencia de los sospechosos contaba con fuertes medidas de seguridad, incluso habían construido un pequeño búnker ilegal equipado con un sistema de videovigilancia con la finalidad de anticiparse a los movimientos de posibles sospechosos.

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Mediante vigilancias y seguimientos, se constató que miembros de la banda realizaban ventas de droga al menudeo en localidades como Pego, Pedreguer, Jalón, Denia, Ondara, Orba, Vergel y Beniarbeig.

En una segunda fase, al confirmar la existencia de una red criminal dedicada al tráfico de drogas, los agentes se centraron en definir la estructura y jerarquía de la banda. En la cima descubrieron que se encontraba la líder, una mujer española, propietaria de una peluquería en Ondara que utilizaba para blanquear el dinero obtenido de forma ilícita.

En el siguiente nivel estaba su pareja, un varón español, encargado de distribuir las drogas por los municipios cercanos. En el escalón inferior, tres varones, dos españoles y uno rumano, y una mujer española, se encargaban de vender las sustancias entre los consumidores finales.

El 25 de julio, con el apoyo del Puesto Principal del Vergel y del Equipo ROCA de Calpe, los agentes registraron tres inmuebles, ubicados en Beniarbeig, El Verger y Benimeli, además de la peluquería en Ondara. Durante los registros intervinieron 7 gramos de cocaína, 280 gramos de hachís, 80 plantas de marihuana, 866 gramos de cogollos de marihuana, diverso material para el procesamiento de drogas y dos vehículos de motor de gama media utilizados para la venta de drogas.

También incautaron dos escopetas con cañones recortados, un arma de fuego corta, munición de armas de fuego, un arma simulada, un arma larga de aire comprimido y un machete de grandes dimensiones, lo que hizo confirmar a los agentes que se encontraban ante una banda peligrosa.

La investigación culminó con la detención de todos los miembros excepto uno, que fue investigado. A todos ellos, según su grado de participación se les ha atribuido los delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y quebrantamiento de condena por conducir un vehículo de motor habiendo sido privado del permiso de conducir por orden judicial.

La pareja de la líder también fue detenida por un incumplimiento de una orden de alejamiento que tenía sobre ella misma.

Los detenidos, todos ellos de edades comprendidas entre los 27 y 59 años de edad y con antecedentes por hechos similares a los investigados, han sido puestos a disposición del Juzgado de Guardia e Instrucción de Denia, que ha decretado la puesta en libertad de todos ellos con la imposición de medidas cautelares.