La derecha se rompe en las Cortes valencianas con seis tránsfugas en apenas cuatro meses.

La derecha se rompe en las Cortes valencianas con seis tránsfugas en apenas cuatro meses.

Alicante POLÍTICA

La derecha se rompe en las Cortes valencianas con seis tránsfugas en apenas cuatro meses

Cs y Vox han perdido diputados para pasarse al grupo mixto mientras el PP trata de reunificar el voto y ampliar su espectro hacia un perfil valencianista. 

24 agosto, 2021 02:58
Alicante

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La composición del parlamento valenciano en las autonómicas de 2019 dejó como principales titulares para la derecha un ascenso imparable de Cs, que se colocó con 18 diputados como tercera fuerza política del hemiciclo por encima de Compromís, y la entrada de Vox y sus diez representantes. Sin embargo, la suma de ambos partidos con el PP no fue suficiente para arrebatar el poder al Gobierno del Botánico (PSOE y Compromís), quien revalidó su pacto de 2015 dando también protagonismo a Unidas Podemos. 

El terremoto político que provocó la fallida moción de censura de Murcia ha tenido este año réplicas imprevisibles. La principal, la convocatoria de elecciones de Madrid, pero también ha desarmado al partido de Inés Arrimadas en lugares como la Comunidad Valenciana, donde su líder, Toni Cantó, dejó el partido con un sonoro exabrupto hacia su actual ejecutiva.

Su campaña por Ayuso en Madrid y su posterior fichaje para una oficina del español en esa comunidad no ha hecho ningún bien a Cs Comunidad Valenciana, que teme un descalabro después de acariciar el liderazgo del centro-derecha.

La consecuencia más directa de la marcha de Cantó fue, sin embargo, la fractura del grupo en las Cortes, que se saldó con la salida de hasta cinco diputados (cuatro inicialmente y otro, Vicente Fernández, posteriormente) que no se sentían representados por las políticas de la actual dirección.

Lo cierto es que empieza a ser una costumbre en Cs Comunidad Valenciana: en la anterior legislatura cuatro diputados, incluyendo su Síndic, Alexis Marí, se convirtieron en tránsfugas, aunque en esa ocasión por el viraje del partido hacia la derecha.  

La última en sumarse al grupo de no adscritos ha sido Rebeca Serna, quien ha dejado Vox por lo que considera "engaños y ocultaciones" de la dirección autonómica, a quien además acusa de ningunearla. El caso es que tampoco es una novedad en el partido: es la tercera renuncia esta legislatura, aunque los dos primeros dejaron el acta. Serna ha decidido quedársela y pasar a ser tránsfuga. 

La estrategia del PP

El escenario general es de inestabilidad y de fractura, sobre todo en la nueva derecha. Y ante esta situación el PP de la Comunidad Valenciana aspira a utilizar este escenario para rearmarse ideológicamente y aprovechar la designación de su nuevo líder, el alicantino Carlos Mazón, para reunificar en lo posible el voto del centro-derecha.

A pesar de que la estrategia de Mazón se basa principalmente en la fiscalidad y en la reivindicación de un valencianismo contrario al modelo federal de Ximo Puig, su discurso hacia Cs y Vox siempre ha sido de unión: considera que sus votantes forman parte del mismo núcleo y que tarde o temprano volverán.

En este sentido, Mazón acogió en su día con cierto entusiasmo la propuesta de España Suma impulsada por Pablo Casado, y en el partido consideran que existe una posibilidad de que el trasvase de votos entre la derecha valenciana se acelere con los últimos acontecimientos. De momento las encuestas que se airean a nivel autonómico le van danod la razón, aunque aún necesita algo más de margen para gobernar.