Los tránsfugas valencianos afines a Hervías piden mantener primas, asesores y garajes tras dejar Cs

Los cuatro tránsfugas de Ciudadanos en el parlamento valenciano, todos ellos discípulos políticos de Emilio Argüeso y Fran Hervías, han trasladado un escrito conjunto a la cámara con sus peticiones para su nueva etapa como diputados no adscritos. Aspiran a máximos. En concreto, a portavocías en comisiones de Les Corts -con sus correspondientes primas salariales de cerca de 9.000 euros- así como a asesores y plazas de garaje.

José Antonio Martínez Ortega, Cristina Gabarda Ortín, Jesús Salmerón Berga y Sunsi Sanchis Morera reclaman su derecho "a la asignación de una cantidad mensual por diputado para atender los gastos", aquellos derivados de su ejercicio como diputados. "Solicitamos que se nos informe de los mecanismos para poder hacer uso de ellos y así poder contratar al personal necesario para el desarrollo de nuestras funciones como parlamentarios", precisan al respecto.

Además de reclamar sus asesores, los cuatro tránsfugas reivindican su derecho a aparcar como hasta ahora. "Solicitamos que se nos informe de los trámites a seguir para poder seguir utilizando la plaza de garaje que fue asignada a cada diputado al inicio de la legislatura", precisan los no adscritos.

Pero la petición que más ha sorprendido en Ciudadanos es la de "integrarse como portavoces" en cuatro comisiones de Les Corts Valencianes. La formación naranja interpreta que este derecho solo le corresponde a los partidos representados en el parlamento y que, en consecuencia, podrá elegir nuevos portavoces en las comisiones donde Cs estaba representado por alguno de los cuatro tránsfugas.

8.705,66 euros más

Esta cuestión es relevante en términos económicos para los parlamentarios. Ser portavoz en una comisión supone una prima anual de 8.705,66 euros para el diputado que ostenta esta responsabilidad. La cantidad se suma a los 35.158,22 euros brutos de la asignación reglamentaria de cada representante y a los complementos e indemnizaciones que puedan percibir por dedicación exclusiva y la distancia entre el parlamento y su residencia.

De momento, la Junta de Síndics del parlamento ha acordado la asignación de los escaños de estos cuatro diputados en la última fila del hemiciclo, así como su inclusión en dos de las comisiones que habían pedido -pero no como portavoces-.

Como informó EL ESPAÑOL, los cuatro diputados que han abandonado Ciudadanos sin entregar el acta son parlamentarios próximos a Emilio Argüeso, expulsado del partido por su participación en la compra de voluntades a favor del PP en el cataclismo político de Murcia. A su vez, son todos ellos discípulos de Fran Hervías, otro ex de Cs que ya se encuentra a sueldo del PP con despacho en la calle Génova.

Sunsi Sanchis y Jesús Salmerón, tránsfugas Ciudadanos. EE

Los dimitidos atribuyeron su marcha a que Cs "ha ido abandonando los principios liberales". "Nos afiliamos a Ciudadanos convencidos de que los valores liberales son la solución al populismo y al nacionalismo. Nos sumamos desde diferentes ámbitos para aportar nuestro granito de arena y hacer posible que aquellos que quieren dividirnos y debilitarnos como país no lo consiguieran y servir de dique frente al nacionalismo", explicaron.

Justificaron no entregar el acta para "seguir trabajando y defendiendo en libertad los intereses de todos los valencianos desde nuestros principios y valores". Todo pese a que, según Ciudadanos, los cuatro habían firmado una carta ética en la que se comprometían a abandonar el escaño en caso de marchar del partido.

De entre los cuatro, el caso más llamativo fue el de Sunsi Sanchis, que logró el récord de transfuguismo precoz en el parlamento valenciano. La hasta hace poco recepcionista de la sede del partido en Valencia era la siguiente en la lista electoral de Ciudadanos. Como tal, juró el cargo el 21 de abril en sustitución de Toni Cantó. Pero dimitió tan solo 15 días después con los mismos argumentos utilizados por el actor.

"No puedo seguir en el proyecto de Cs después de venderse a Sánchez y que la dirección del partido siga sin hacer autocrítica tras la debacle en Madrid", manifestó a pesar de que su entrada en el grupo parlamentario se produjo después de lo que ella misma denomina "la venta del partido al sanchismo".