Santos Cerdán, secretario de Organización, y Adriana Lastra, vicesecretaria general, durante un mitin en Cintruénigo (Navarra).

Santos Cerdán, secretario de Organización, y Adriana Lastra, vicesecretaria general, durante un mitin en Cintruénigo (Navarra). Eva Ercolanese / PSOE

LA TRIBUNA

La dimisión de Adriana Lastra es feminismo a la carta

La excusa del embarazo de riesgo que ha dado Adriana Lastra para dimitir es una afrenta para las feministas, pues lanza el mensaje de que la conciliación por la que presuntamente apuesta el PSOE no es posible.

19 julio, 2022 03:17

Ayer lunes conocimos la dimisión de Adriana Lastra como vicesecretaria general del PSOE. Dimite, dicen, porque está pasando por un embarazo de riesgo.

No dudo de la veracidad del embarazo de riesgo y, por supuesto, le envío mis mejores deseos a Lastra y al bebé, que espero que nazca sano y fuerte.

La Secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, junto a su predecesora en el cargo, Carmen Calvo,  el pasado junio en Córdoba.

La Secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, junto a su predecesora en el cargo, Carmen Calvo, el pasado junio en Córdoba. Twitter / @afernb

Ahora bien, convendría que el PSOE dejase de tomar el pelo a quienes fuimos sus votantes, a quienes lo siguen siendo y, en general, a todos los españoles.

Adriana Lastra no dimite por un embarazo de riesgo. La legislación española contempla bajas y prestaciones para estas situaciones. Si la mujer presenta problemas médicos que suponen un riesgo para la madre y/o el feto, puede pedir una prestación de incapacidad temporal por contingencia común cuya cuantía será del 60% de la base reguladora desde el cuarto día de la baja hasta el 20 inclusive, y del 75% a partir del día 21.

[Lluvia de zascas al PSOE por la dimisión "machista" de Adriana Lastra: "El mensaje es letal"]

Si los riesgos proceden de las condiciones laborales, y no de la propia gestación o salud de la madre, se puede solicitar la prestación económica por riesgo durante el embarazo equivalente al 100% de su base reguladora.

Sea cual sea la situación que enfrenta Adriana Lastra, está sobradamente contemplada y resuelta por nuestro ordenamiento jurídico.

Por tanto, y esto no debería sorprender a nadie que siga y entienda mínimamente el funcionamiento de la política, Adriana Lastra no ha dimitido. La han echado.

No son un secreto las tensiones y el conflicto interno entre la Vicesecretaría General de Adriana Lastra y la Secretaría de Organización de Santos Cerdán.

"El 'embarazo de riesgo' es sólo la explicación pública que el partido ha convenido para hacer la salida de Lastra menos humillante"

Y, sencillamente, en esta lucha de poder, otra de tantas, Santos Cerdán ha ganado.
El “embarazo de riesgo” es sólo la explicación pública que el partido ha convenido para hacer la salida de Adriana Lastra menos humillante y la entrada del futuro número dos más amable.

Tras la pactada explicación hemos asistido en medios y redes al clásico teatro de mensajes de agradecimiento y cariño a Adriana Lastra de sus compañeros socialistas, incluido el de Santos Cerdán. Pero todos saben que Lastra no se va por su voluntad propia, sino por la de algunos de ellos. La han defenestrado.

[Sánchez comunica que intervendrá para zanjar la guerra de Adriana Lastra y Santos Cerdán en el PSOE]

Para las feministas, la excusa aducida para la retirada de Lastra es especialmente molesta. Quienes luchamos por la conciliación laboral y familiar, para que un embarazo de riesgo y, en general, el cuidado de nuestras criaturas no suponga un freno en la carrera profesional de las mujeres, tenemos que escuchar ahora del PSOE, un partido que en otros tiempos luchó por lo mismo, que ni conciliación ni utilización de las prestaciones explicadas: que dimitamos, que a reposar a casa, y la carrera profesional frustrada.

Con esta excusa inapropiada, el PSOE daña la propia trayectoria feminista del partido, si bien lleva tiempo haciendo méritos. Pero, sobre todo, y esto es lo que nos preocupa a muchas, daña a todas las mujeres y madres trabajadoras a las que desde un supuesto partido feminista les dicen que no hay conciliación posible. Más o menos dificultosa, pero la hay, y lo saben.

"Indigna que al PSOE no le importe comprometer las reivindicaciones feministas para enmascarar sus luchas de poder y sus peleas internas"

Y por eso indigna que al PSOE no le importe comprometer las reivindicaciones feministas para enmascarar sus luchas de poder y sus peleas internas.

Que no se lea esto como apoyo de ningún tipo a Adriana Lastra, una política que hace mucho tiempo que dio la espalda a las feministas. Como decía, en lo personal, le deseo lo mejor. En lo político, no lamento su marcha.

Adriana Lastra era una mujer que alababa públicamente a algunas de las feministas combativas con la ley trans y las políticas identitarias. Pero, por obra y gracia de lo ordenado por el partido, dejó de hacerlo y empezó a ningunear a las organizaciones feministas que pedíamos ser escuchadas y recibidas por su partido para explicarle, aunque ya lo conocen, las nocivas implicaciones y la vulneración de derechos de las mujeres y de la infancia que supondrá la ley trans que PSOE y Unidas Podemos están tramitando en el Parlamento.

Exactamente lo mismo se puede decir de Andrea Fernández, la secretaria de Igualdad del PSOE que vino a sustituir a Carmen Calvo.

El feminismo no se aplica a discreción. No se le olvida a una para aprobar leyes sexistas que comprometen los derechos de todas las mujeres. No se arrastra por los suelos por conveniencia política.

Ni Lastra, que ha aceptado obedientemente la excusa, ni el PSOE, que lleva tiempo ninguneándonos a las feministas, incluyendo a las críticas dentro de su propio partido, deberían tener la osadía de mentar al feminismo.

El feminismo no vota a traidores.

*** Paula Fraga es abogada especializada en Derecho penal y de familia.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Moncloa.

Sólo hay una alternativa al PNV en Euskadi

Anterior
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Moncloa.

Sólo hay una alternativa al PNV en Euskadi

Siguiente