Miguel Bosé, durante su viaje el pasado mes de abril.

Miguel Bosé, durante su viaje el pasado mes de abril.

Famosos DENUNCIA POR EXTORSIÓN

El viaje de Miguel Bosé a Disneyland que le está ocasionando serios problemas

El cantante ha denunciado ante la Policía que está sufriendo una extorsión por unas fotografías de sus hijos que se tomaron durante su estancia en el parque temático, al que fue invitado como reclamo comercial.

15 agosto, 2017 13:31

Noticias relacionadas

El "lugar más feliz del mundo", como él lo llama, le ha costado a Miguel Bosé (61 años) un serio disgusto. El viaje a Disneyland (Los Ángeles) que realizó con sus hijos el pasado mes de abril y que no le iba a suponer ningún desembolso económico debido a la publicidad que realizaría posteriormente del parque finalmente le está costando caro. 

Hace unos días, el cantante acudía a una comisaría de policía para interponer una denuncia por extorsión, como ha podido saber EL ESPAÑOL. Según la denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, está siendo víctima de una extorsión económica por la que le piden más de 60.000 dólares por unas imágenes suyas con sus hijos a cambio de no venderlas a una revista.

[Más información: Miguel Bosé denuncia una extorsión de 60.000 dólares por unas fotos de sus hijos]

Obsesionado con la intimidad

El cantante nunca antes había querido mostrar a ninguno de sus hijos. Bosé siempre se ha caracterizado por sus reservas ante la prensa y por ser extremadamente celoso con su intimidad, hasta el punto de llegar a mantener en secreto que había sido padre por segunda vez de otros dos hijos también por gestación subrogada. En su momento se supo que el artista se convirtió en padre con la llegada de Diego y Tadeo, pero se desconocía que siete meses después repitió la experiencia con Ivo y Telmo, algo que no se supo hasta dos años después cuando él mismo lo reveló en una entrevista.

Miguel Bosé es padre de cuatro hijos

De hecho, este viaje a Disneyland supuso la primera imagen del artista con sus cuatro hijos, lo que, por otro lado, le acarreó alguna que otra crítica por comercializar con la imagen de los pequeños aunque no se les viera la cara. Bosé se aseguró que la organización no mostraría los rostros de los pequeños y de que sería sólo él quien diera la cara en las imágenes publicitarias. Así ocurrió. El artista compartió incluso algunas de las instantáneas del citado viaje en sus redes sociales, lo que pronto generó las suspicacias de sus seguidores al comprobar que se trataba de una utilización comercial de su imagen y de la de sus hijos únicamente con fines económicos.

Disfrutando con mis hijos de #Disneyland el #LugarMásFelizdelMundo os lo recomiendo! Una pasada!!!

Una publicación compartida de Miguel Bosé Oficial (@miguelbose) el 15 de Abr de 2017 a la(s) 3:07 PDT

Una de las imágenes del orgulloso padre con sus hijos de espaldas recibió en pocas horas miles de 'me gusta' y no fueron pocos los que criticaron la actitud contradictoria y poco coherente de Bosé, que aún a día de hoy se afana en proteger a sus hijos, como ocurre con esta denuncia por extorsión.

El origen de la extorsión

Según consta en la denuncia, el artista ha sufrido un ciberataque en su móvil con el que le han sustraído unas imágenes de aquel viaje que la organización le hizo para con sus hijos con un fin privado, para que formaran parte del álbum familiar. Tras ello recibió varios mails en el que le invitaban a comprar las fotos si no quería que las instantáneas fueran compradas por una revista y publicadas posteriormente: “Estimado Miguel Bosé. Le escribimos en relación a unas fotos que nos hicieron llegar a nuestra redacción que intentan vendernos… y a ver si nos daría la misma entonces considerar comprar las fotos” / "Si tiene una mejor oferta… tenemos una oferta inicial de 60K USD (60.000 dólares) por todas las fotos. Eso nos ofrece… tenemos más fotos estas de Disney, otras en un jardín… usted diga qué quiere hacer…”. 

El cantante ha tenido que aportar a la policía copias de todos estos mensajes a fin de dar con los autores de la extorsión, durante la cual le exigían premura en el pago.