La ensalada verde es uno de los platos que más comemos en España. Se trata de una buena opción para una cena, pero también como una guarnición: cuando la añadimos a las principales comidas nos acercamos un poco más al objetivo de basar nuestra dieta en alimentos vegetales. El ingrediente fundamental de esta ensalada siempre ha sido la lechuga, pero existen otras opciones que son más interesantes.
Es muy probable que más de una vez hayas sentido hambre tras una ensalada ligera de lechuga y alguna otra verdura. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), más del 95% de la composición de la lechuga es agua y, por eso, llena poco. Los nutrientes que importan para la salud sólo ocupan un escaso 5% en el que hay poca fibra, pocos hidratos de carbono y proteínas.
Si estás buscando incluir más nutrientes saludables en tu dieta, es una buena idea combinar la lechuga con otras verduras o, incluso, sustituirla por una de estas. El libro Comer bien es fácil si sabes cómo (Planeta, 2021) incluye en uno de sus capítulos cuatro opciones mejores que la lechuga para hacer una ensalada, entre otros muchos consejos útiles para mejorar la manera en la que comemos.