La OCDE ve mejoras en el mercado laboral español, sobre todo en el aumento de contratos indefinidos a raíz de la reforma laboral, pero hace falta más en lo referido a la participación de la mujer. Y la clave está en las guarderías: España destina menos dinero que en el resto de países del organismo a la educación de los menores de tres años.

Es el análisis del secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en la última jornada del III Wake Up, Spain!, evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I en colaboración con EY, Oesía, Microsoft y EMT de Madrid.

Su diagnóstico: las reformas públicas, incluidas las del mercado laboral, han contribuido "de forma importante" a mejorarlo en lo referido a la estabilidad de los contratos. "Anteriormente los contratos temporales eran muy negativos, estos trabajadores acababan pagando el pato, lo hemos visto en el contexto de la pandemia", ha recordado.

Además de las mayores dificultades que tienen para acceder a la vivienda. Una situación que empieza a revertirse con el incremento de los indefinidos en un 7% desde 2021. "Esperamos que la reforma laboral tenga efectos positivos en la empleabilidad a largo plazo", ha sostenido, remarcando también el impacto positivo que ha introducido en las empresas para "proteger el empleo en circunstancias excepcionales".

Es una inercia positiva que España puede mantener si resuelve sus problemas estructurales. Es aquí donde viene el contrapunto negativo.

Hace falta una mayor participación de la mujer. Entre el 2020 y el 2022 "hubo un aumento importante de los contratos a mujeres", pero sigue existiendo una brecha del 10 % en empleabilidad. La OCDE considera que esta situación puede mejorar si se dan más recursos para el cuidado de menores de tres años.

Un tema en el que España tiene deberes pendientes. Nuestro país gasta menos dinero en educación en menores de tres años que el resto de países de la OCDE, ha apuntado Cormann.

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"Es importante mejorar estos cuidados, las 65.000 nuevas plazas en guarderías para 2024 es un paso importante para resolver este problema", ha sostenido, porque ayudará a mujeres con menor poder adquisitivo.

También el paro juvenil ha tenido protagonismo en su discurso. España sigue teniendo el índice más alto de la OCDE en este apartado, y sus trabajadores jóvenes viven además un "declive de poder adquisitivo". Hasta un 5,4% de poder adquisitivo perdieron entre 2020 y 2021, ha subrayado.

A todo esto se suman los problemas para conectar las necesidades de empresa con la formación de los trabajadores. Hay niveles de formación de trabajadores o muy altos o muy bajos, en este último caso tantos que exceden la demanda. 

Algo que tiene que mejorarse de cara a la nueva economía verde. "Va a requerir programas de formación", ha advertido, señalando que en España solo 35% de los trabajadores hacen cursos de formación anualmente.