Una mujer comiendo un gran trozo de queso a bocados

Una mujer comiendo un gran trozo de queso a bocados iStock

Ocio

¿Podrías vivir solo comiendo queso? Puede que lo tuyo sea turofilia

Implica un interés profundo en la diversidad de quesos, sus procesos de producción, su historia y su incorporación en la cultura culinaria.

27 noviembre, 2023 13:14

La turofilia, derivada del griego turos (queso) y philos (amor), es un término que hace referencia al amor o pasión por el queso. Una preferencia que va más allá de simplemente disfrutar del sabor de este delicioso alimento.

[Clara Diez, la maestra del queso: "Sin un movimiento femenino en la vanguardia, la artesanía no avanza"]

Esta filia lleva a quien la 'padece' a introducirse en el apasionante mundo de los quesos, de hecho, los turofilos se deleitan en descubrir las sutilezas de cualquier variedad de quesos, experimentando con sus sabores y olores.

La turofilia puede llevarse de diversas maneras, yendo desde la búsqueda de quesos artesanales y gourmet hasta la exploración de maridajes con vinos, panes y otros alimentos.

Además, implica un interés profundo en la diversidad de quesos, sus procesos de producción, su historia y su incorporación en la cultura culinaria.

El apasionante mundo del queso

La turofilia impulsa a los amantes del queso a explorar la amplia cantidad de variedades disponibles en todo el mundo. Desde los icónicos quesos franceses como el Brie y el Roquefort a los quesos cheddar ingleses.

[El alimento probiótico de moda en España es rico en vitamina B12 y un aliado para la mujer]

Los turofilos buscan entender las complejidades de la producción de queso y apreciar las influencias geográficas y culturales que dan forma a cada variedad. La degustación de quesos de diferentes tipos de leche (vaca, cabra, oveja) y la experimentación con quesos ahumados, lavados con cerveza, o con mohos específicos son aspectos comunes de esta exploración.

Además, estos apasionados del queso también involucran en su filia la búsqueda de maridajes perfectos, pueden dedicarse a descubrir qué vinos complementan mejor ciertos quesos, explorar combinaciones con frutas frescas o secas o probar con panes artesanales.

La creatividad en la combinación de sabores es una parte esencial de esta afición, y los turofilos pueden convertirse en expertos en crear experiencias gastronómicas únicas.

La producción del queso

A menudo, la turofilia lleva a una inmersión profunda en el proceso de elaboración del queso. Desde la selección de la leche y los cultivos hasta los métodos de cuajado, prensado, maduración y afinado, los turofilos buscan comprender cada etapa del proceso.

La visita a queserías, la participación en degustaciones guiadas y la lectura de libros sobre quesos son actividades comunes para aquellos que buscan ampliar su conocimiento y aprecio por esta antigua tradición culinaria.

[Dónde comer una buena 'raclette' en Madrid: 4 lugares de referencia]

Este estudio también abarca la dimensión histórica y cultural del queso. Los turofilos pueden estudiar la historia de quesos específicos, cómo evolucionaron a lo largo del tiempo y su papel en diferentes culturas. Esta perspectiva proporciona un contexto fascinante que amplía la comprensión y aprecio del queso más allá de su simple existencia como alimento.

Desde los antiguos quesos elaborados en monasterios hasta las innovaciones contemporáneas en el mundo quesero, la turofilia conecta a las personas con una tradición que abraza la diversidad, la creatividad y la rica herencia cultural que rodea al queso.