Adiós a las manchas y marcas: el sencillo truco para aprovechar bien las dos caras de las bayetas de microfibra

Las bayetas de microfibra son uno de los básicos de limpieza que todo el mundo tiene en su hogar (o debería), ya que además de servir para poder absorber el polvo con facilidad y dejar impecable cualquier superficie de una sola pasada, en el momento que se lavan con agua caliente y jabón, se secan con rapidez, por lo que rápidamente se pueden volver a utilizar. Además, son bayetas que son resistentes y muy duraderas, y que no desprenden hilos.

Aunque ya estamos acostumbrados a su uso, la mayoría desconoce que tienen dos caras: una de ellas que limpia fácilmente los muebles y otra que los ensucia e incluso los puede estropear. Al respecto de su uso ha hablado la experta en limpieza Maribel Mendoza (@mbelmendoza_), que da las claves para utilizarlas al limpiar cristales y muebles sin manchas ni riesgos.

Uso de bayetas de microfibra

Además de usarlas humedecidas para limpiar el baño, la mesa o una superficie de cocina, las bayetas de microfibra son usadas secas para limpiar el polvo. Sin embargo, lo que es muy posible que no conozcas es que, en función de cómo las uses, podrás limpiar profundamente tus muebles, dejándolos impecables y manteniéndolos perfectos, o bien hacer que queden con manchas e incluso peor de lo que estaban antes de utilizarlas.

De esta forma, conviene conocer que las bayetas de microfibra tienen dos caras, cada una de ellas con unas características:

• Parte interior: la parte interior de las bayetas de microfibra, que se distinguirá porque es la que tiene la etiqueta, se compone de unas fibras más cortas, por lo que se debe usar para extender el producto con el que se desean limpiar las superficies, humedeciéndola con el limpiador preferido y aplicándolo sobre la superficie o elemento a limpiar.
• Parte exterior: en este caso, está diseñada con fibras más largas, puesto que su finalidad es la de secar las superficies y arrastrar el producto que se ha extendido con la otra parte, absorbiéndolo con mayor facilidad y rapidez.

Maribel Mendoza recalca la importancia de distinguir ambas partes y saber cómo utilizar cada una de ellas, de forma que se empleen correctamente. Si se utilizan de forma contraria, las superficies quedarán con marcas y con un aspecto peor al que tenían originalmente, si bien hay que tener en cuenta que no todas las bayetas funcionan de la misma forma en todas las superficies.

Las bayetas de microfibra son ideales para limpiar restos de suciedad ligera y polvo, además de para la limpieza de superficies sensibles como el cristal o el vidrio, ya que no dejan pelusas.

Otras bayetas para el hogar

A pesar de que las bayetas de microfibra se caracterizan por su versatilidad y por poder utilizarlas para limpiar prácticamente cualquier superficie, hay otros tipos de trapos o bayetas que son recomendables y que habría que tener en cuenta para poder disfrutar de una limpieza más eficiente. Algunas de ellas son:

• Bayetas de algodón: son una excelente opción para la limpieza de las superficies más delicadas, como cristales muy finos, esculturas, madera natural o con relieve, o cualquier tipo de elemento decorativo u obra de arte que sirva para decorar el mobiliario.
• Bayetas de rejilla: estamos ante un tipo de trapo que se caracteriza por ser más abrasivo, y que está recomendado principalmente para las limpiezas más intensivas y en las que no es necesario tener tanto cuidado, como es el caso de las estufas o el horno.
• Bayetas de lino: son ideales para secar y limpiar tanto el menaje como la cubertería, puliéndolos, pero también para trabajar el cuero y limpiar el vidrio y los espejos.
• Bayetas de polivinilo de alcohol (PVA): diseñadas como las propias bayetas de microfibra, están rematadas con un acabado especial con el que se busca mejorar la capacidad de absorción y limpieza. Son muy duraderas y cuando se escurren se limpian ellas solas. Son perfectas para limpiar todo tipo de superficies como el vidrio o el acero inoxidable.

Las bayetas de microfibra y su versatilidad

Las bayetas de microfibra se caracterizan por ser muy versátiles, ya que pueden servir para limpiar con gran eficacia una gran cantidad de superficies y elementos, además de tener la ventaja adicional de no generar residuos. Para aprovecharlas al máximo, se debe dividir en cuadros, doblando la tela por la mitad, y luego de nuevo a la mitad para conseguir ocho cuadrados (4 por cada lado) y así no tener que remojarla constantemente.

Si se va a eliminar polvo, será necesario dejar el paño seco, mientras que para eliminar la suciedad y la grasa se debe humedecer en agua tibia durante unos segundos. En este caso, habrá que ir alternando los cuadrados de limpieza hasta que la bayeta esté totalmente sucia, que será cuando hay que enjuagar y continuar limpiando las superficies.

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La bayeta de microfibra absorbe líquidos de forma efectiva, lo que hace que sea ideal para limpiar manchas y derrames de líquidos. De igual modo, elimina con eficiencia la suciedad, pudiendo usarse en una amplia cantidad de superficies, como azulejos, vidrios, acero inoxidable y muebles, con resultados excepcionales sobre cada una de ellas.

Además, no hay que olvidar que con ellas se ahorra tiempo y dinero, porque la durabilidad y eficiencia de la bayeta de microfibra permite reducir el uso de productos químicos y conseguir invertir menos tiempo en la limpieza diaria.