Grupo de amigos tomando café.

Grupo de amigos tomando café. iStock

Vivir

Dime cuántas tazas de café tomas al día, y te diré cómo están beneficiando (o perjudicando) a tu salud

Un consumo moderado protege frente a enfermedades cardiovasculares, pero pasarse de la dosis recomendada puede tener graves consecuencias para la salud.

20 julio, 2023 10:39

Lo tomamos cada día, ya sea porque nos gusta disfrutar de su sabor o porque lo necesitamos para comenzar el día con un plus de energía. El café es una de las bebidas más populares en todo el mundo, y puede aportarnos grandes beneficios, pero su consumo en exceso también puede acarrear efectos perjudiciales para nuestra salud.

[Así actúa la cafeína en tu cerebro: en 15 minutos hace efecto y dura horas]

El café forma parte de la rutina de los españoles, y a muchos nos acompaña desde primera hora hasta media tarde. Lo cierto es que hacemos bien en tomarlo, ya que su consumo moderado se ha relacionado con una vida útil más larga, según estudios como el elaborado por la Asociación Estadounidense del Corazón.

Antes de llegar a conclusiones, tenemos que destacar que la cantidad que cada persona puede consumir sin perjudicar su salud depende de factores como la genética, la edad y, por supuesto, el tipo de café que se prepara.

La dosis de cafeína variarán, por ejemplo, dependiendo de si optamos por un café con leche o por uno solo, al igual que también lo hará la cantidad de azúcar y edulcorantes que añadamos a nuestra bebida. 

El café tarda 15 minutos en empezar a hacer efecto en nuestro organismo.

El café tarda 15 minutos en empezar a hacer efecto en nuestro organismo. iStock

Sin embargo, si hablamos en términos generales, el American Journal of Clinical Nutrition asegura que su consumo tiene que estar controlado. Tomar una taza de café, es decir, unos 100 miligramos de cafeína diarios no tendrá grandes efectos, aunque para muchos serán suficientes en su misión de mantenerse despiertos.

En este sentido, ese primer café que tomemos solo tardará 15 minutos en empezar a actuar, elevando la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y sus efectos se quedarán con nosotros incluso hasta seis horas.

Si tomamos 2 tazas al día, explican desde la revista, estaremos ayudando a que el cuerpo inhiba la actividad de la adenosina. Según el vídeo de la charla TED-Ed de la investigadora Hanan Qasin, la cafeína es capaz de bloquear las moléculas que inducen el sueño

¿Existe la dosis perfecta?

La Organización Mundial de la Salud nos indica que podemos consumir, como máximo, 3 tazas al día sin que el café suponga un riesgo para el organismo.

Ya son muchos los estudios con los que la ciencia ha fijado en los 400 miligramos la dosis ideal para acelerar el metabolismo, prevenir la aparición de infartos cerebralesreducir la mortalidad prematura, una cifra que también coincide con la recomendada por los investigadores de la Universidad Semmelweis de Budapest

Cuando la cafeína nos perjudica

Pero... ¿Qué ocurre si rebasamos ese límite? Parece que al pasar a 4 cafés es cuando empezamos encontrarnos con un problema, ya que ahí dejaría de tener un efecto protector de la salud cardiovascular, provocando todo lo contrario. Es importante no excedernos de estas cantidades, sobre todo para los hombres, quienes tienen 

5 cafés. Por su parte, quienes beben 6 tazas de café o más al día tienen un 53% de riesgo de sufrir demencia en comparación con quienes beben menos. Así lo alertan desde un estudio publicado en Nutritional Neuroscience, basándose en la teoría de que el consumo en exceso podría estar detrás de la reducción del volumen del cerebro. 

Más allá de las cantidades

Además de esto, hay que saber que el cuándo también importa a la hora de moderar nuestro consumo de café. Los expertos recomiendan evitarlo en las últimas horas de la tarde, ya que su efecto podría provocarnos problemas de insomnio y mantenernos alterados por la noche.

Igualmente, las embarazadas y aquellas personas que padezcan variaciones genéticas y problemas cardiovasculares deben procurar reducir su consumo y optar por otras alternativas como el café descafeinado o el té, también conocido por ser un gran aliado contra el sueño.