St. Augustine también es considerada como la ciudad más antigua de Florida.

St. Augustine también es considerada como la ciudad más antigua de Florida. Cedida

Estados Unidos

La hermosa playa de Florida que todos quieren visitar en otoño por su envidiable clima y la poca afluencia de personas

El hermoso poblado de St. Augustine es perfecto para disfrutar en esta temporada por su diversidad de atractivos.

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Para los amantes de la playa, la llegada del otoño puede significar un impedimento para disfrutar de las caricias del mar y la arena. Pero, para desconocimiento de muchos, existe una playa, en el noreste de Florida, que convierte las características únicas de esta estación del año en un cúmulo de tesoros únicos e irrepetibles: St. Augustine.

Una joya histórica frente al mar

Fundada en 1565, St. Augustine es considerada la ciudad más antigua de Estados Unidos, y conserva un aire colonial único que se mezcla con la frescura de su costa. Pasear por sus calles empedradas, rodeadas de arquitectura española, es como hacer un viaje en el tiempo, mientras que a pocos minutos se encuentran extensas playas donde se respira calma.

Esta dualidad entre historia y mar es lo que hace de este destino una opción distinta frente a otras ciudades turísticas de Florida.

Durante el día, se puede recorrer el Castillo de San Marcos, una fortaleza de piedra coralina frente al mar, o caminar por la animada St. George Street, llena de tiendas, restaurantes y galerías. Al caer la tarde, la brisa marina invita a relajarse en la arena, con vistas despejadas y un ambiente sereno que en otoño se disfruta sin grandes multitudes. La experiencia es tanto cultural como natural, perfecta para quienes quieren desconectar sin alejarse demasiado de la modernidad.

Uno de los atractivos más buscados en esta temporada es Vilano Beach, conocida por su ambiente tranquilo y su ubicación privilegiada a pocos minutos del centro histórico. Es un punto ideal para quienes desean nadar, practicar surf ligero o simplemente relajarse frente al Atlántico sin el exceso de visitantes que se concentra en verano.

A solo unos kilómetros, Anastasia State Park ofrece otra faceta de St. Augustine: más de 6 km de playas vírgenes, senderos naturales y un ecosistema que atrae a observadores de aves y amantes del ecoturismo. Allí, la conexión con la naturaleza se siente inmediata y sin distracciones, reforzando la idea de que este destino es más que una ciudad histórica: es un refugio costero.

Finalmente, la propia St. Augustine Beach se mantiene como una de las más visitadas, pero en otoño adquiere un carácter distinto: amplios espacios, ambiente familiar y el equilibrio perfecto entre servicios turísticos y tranquilidad. Es el lugar preferido por quienes buscan una mezcla de comodidad, mar y sol sin los excesos de la temporada alta.

Qué hacer en St. Augustine en otoño

  • Pasear por el centro histórico y recorrer la icónica St. George Street.

  • Visitar el Castillo de San Marcos y disfrutar de sus vistas al mar.

  • Relajarse en Vilano Beach o recorrer las playas vírgenes de Anastasia State Park.

  • Caminar por St. Augustine Beach y disfrutar de su ambiente familiar.

  • Explorar cafés locales, galerías de arte y pequeñas boutiques con encanto.

En otoño, este rincón de Florida ofrece un ritmo más sereno, precios accesibles y la oportunidad de disfrutar de sus paisajes sin prisas. Solo se necesita espíritu explorador y ganas de dejarse sorprender por una joya costera que parece detener el tiempo.