Un agente detiene a un inmigrante en una operación policial en enero de 2025 en Nueva York.
ICE amenaza a una de las ciudades santuario más importantes de EE. UU.: “Se alcanzó un nivel de actividad sin precedente”
La urbe neoyorquina ha registrado un aumento del 400% en torno a solicitudes de detención.
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La ciudad de Nueva York, considerada una de las principales ciudades santuario del país, se encuentra nuevamente en “ojo” de la estricta política migratoria impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Y es que de acuerdo con datos difundidos por el gobierno federal, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha emitido más de 6.000 solicitudes de detención (detainers) en esta ciudad en tan solo seis meses, lo que representa un aumento del 400% en comparación con toda la administración anterior.
ICE intensifica su presencia en Nueva York bajo la administración Trump
Según el comunicado del DHS, desde el 20 de enero de 2025, ICE ha emitido 6.025 solicitudes en la ciudad de Nueva York. Este número supera ampliamente las 9.472 órdenes registradas durante toda la presidencia de Joe Biden. La subsecretaria adjunta del DHS, Tricia McLaughlin, declaró que esta tendencia responde a un cambio de enfoque en la política migratoria del país, bajo el liderazgo del presidente Trump y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
“Cuando los políticos del santuario como el alcalde Eric Adams ignoran a los detenidos de ICE, están protegiendo a los extranjeros ilegales criminales a expensas de los ciudadanos estadounidenses”, afirmó McLaughlin.
En el comunicado, también se mencionaron casos específicos de personas que, tras ser liberadas por la policía de Nueva York, estuvieron implicadas en delitos violentos, como un reciente tiroteo que dejó a un agente de la Patrulla Fronteriza herido.
El DHS insiste en que los detainers no son simples solicitudes, sino instrumentos legales dirigidos a las fuerzas del orden locales para que retengan a personas en situación migratoria irregular, muchas de ellas con condenas previas o órdenes de deportación vigentes.
Una ciudad bajo presión: el debate sobre las políticas santuario
El caso de Nueva York evidencia el choque creciente entre las políticas federales de inmigración y las decisiones locales. Las llamadas ciudades santuario, entre ellas, Nueva York, Los Ángeles y Chicago, han adoptado posturas que limitan su cooperación con ICE para evitar la separación de familias y proteger a residentes que contribuyen activamente a sus comunidades, independientemente de su estatus migratorio.
Sin embargo, bajo la nueva administración, ICE ha intensificado sus operativos, aumentando no solo el número de detainers, sino también los enfrentamientos con autoridades locales y las tensiones con activistas.
El propio DHS reconoció en su informe que los ataques contra agentes de ICE se han incrementado en un 830 % desde enero, lo que atribuyen a un clima “alimentado por la retórica anti-ICE y las políticas imprudentes de los políticos santuario”.
En este contexto, Nueva York se encuentra entre la presión de cumplir con las leyes federales y la defensa de sus políticas de inclusión y protección a migrantes.
