El sueño americano se transformó en una pesadilla para esta familia: decidieron empezar de nuevo en México.

El sueño americano se transformó en una pesadilla para esta familia: decidieron empezar de nuevo en México. ChatGPT

Estados Unidos

Hombre mexicano y su familia con ciudadanía estadounidense abandonan EE.UU. por esta razón: “No hay límites”

Las políticas de la Administración de Donald Trump empujó a esta familia a tomar una decisión definitiva.

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Carlos Dileo
Publicada

Julio Mendoza llegó a Estados Unidos desde México cuando apenas tenía 11 años. A pesar de su estatus migratorio, se enamoró de Pittsburgh y se identificó profundamente con la cultura local. Allí conoció a Sasha, ciudadana estadounidense, con quien formó una familia de tres hijos. Durante siete años vivieron juntos como una familia de estatus mixto. Sin embargo, la política migratoria de Donald Trump hizo que el temor se convirtiera en una constante en sus vidas.

El miedo superó la esperanza para la familia Mendoza

Sasha, quien nunca había sentido tanta incertidumbre como en los últimos años, fue quien planteó por primera vez la posibilidad de mudarse a México. Julio, tras meditarlo, aceptó sin dudar. La pareja comenzó entonces un proceso de seis meses para desmantelar su vida en Pittsburgh: empacaron su hogar, evaluaron el cierre de su pequeño negocio de construcción y buscaron información sobre cómo establecerse en territorio mexicano. Para ellos, la amenaza no era solo una deportación, sino algo aún más perturbador.

“El miedo ya no es que lo deporten; el miedo es que lo ataquen mientras aún estamos aquí, o que saquen a nuestros hijos de la escuela, o que él no regrese del trabajo. Y luego, si lo detienen, que lo lleven a un centro de detención y nunca nos enteremos”, señaló Sasha en diálogo con CNN. A lo que Julio agregó: “No hay límites”.

La familia Mendoza forma parte de una creciente comunidad de personas que está abandonando Estados Unidos voluntariamente ante las políticas migratorias actuales. Aunque las llamadas “autodeportaciones” son promovidas por la Administración de Donald Trump como una salida ordenada, también reflejan el clima de miedo que viven miles de familias. Las campañas oficiales incluyen incentivos económicos que facilitan la salida del país, pero también despertaron profundas críticas por el impacto que tienen en los derechos humanos y la vida familiar.

Una despedida que también fue celebración

El 28 de junio, la familia tomó un vuelo solo de ida a Ciudad de México. Coincidió con su aniversario de bodas y con una emotiva despedida en la casa donde Sasha creció. Entre lágrimas y risas, familiares y amigos se reunieron para decirles adiós, mientras los niños jugaban por última vez con sus primos. Las maletas en la puerta simbolizaban un cierre y, al mismo tiempo, un nuevo comienzo. Aunque la decisión no fue fácil, Julio la describe como una “victoria segura”: volver a sus raíces con su propia familia, después de más de dos décadas.

A pesar de estar casado con una ciudadana estadounidense y haber consultado con varios abogados, Julio no encontró una vía segura para legalizar su situación. La realidad es que muchas personas que ingresan al país de forma irregular enfrentan obstáculos insalvables para regularizar su estatus, incluso tras años de residencia o con hijos nacidos en Estados Unidos. La familia había considerado esperar hasta que sus hijos crecieran para mudarse, pero la política migratoria actual aceleró todos sus planes.

En palabras de Julio, quedarse en Estados Unidos era "tirar los dados", ya que significaba exponer a su familia a un escenario incierto. Decidir marcharse fue un acto de protección, un intento de tomar el control de su historia antes de que las circunstancias lo hicieran por ellos. Ahora, ya instalados en México, esperan empezar de nuevo sin miedo ni sobresaltos.