Esta medida forma parte de la estrategia migratoria del republicano.
Donald Trump pone fin al Estatus de Protección Temporal para hondureños y nicaragüenses: fecha límite
La medida afectará a más de 76 mil personas inscritas en este programa.
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El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un anuncio oficial en el que informa la terminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para personas originarias de Honduras y Nicaragua. Esta decisión, respaldada por la administración de Donald Trump, fue formalizada en el Registro Federal, y establece que la protección migratoria concluye de forma definitiva a partir del 6 de septiembre de 2025.
Decisión oficial y fecha de vencimiento del TPS
Según lo comunicado por el DHS, las condiciones actuales en Honduras y Nicaragua ya no justifican la permanencia del TPS, que desde 1999 ha permitido a miles de personas residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
El aviso oficial detalla que la última extensión venció el 5 de julio de 2025, y se otorga un periodo de gracia de 60 días, concluyendo el 6 de septiembre. Después de esta fecha, quienes aún estén bajo este estatus deberán encontrar otra vía legal para regularizar su situación migratoria o enfrentar posibles procesos de deportación.
La cancelación del TPS se enmarca en una revisión más amplia de este programa, el cual fue diseñado para ofrecer protección temporal a personas provenientes de países afectados por conflictos armados, desastres naturales o crisis humanitarias.
Migrantes afectados y otros países bajo TPS
Actualmente, se estima que alrededor de 72.000 hondureños y 4.000 nicaragüenses viven amparados por el TPS. La terminación del programa representa un giro drástico en su situación migratoria, y muchas organizaciones defensoras de derechos humanos ya han manifestado su preocupación por el impacto social, económico y emocional que esta medida generará.
Ante esto, el DHS recomienda que las personas afectadas consulten con abogados especializados para evaluar alternativas como solicitudes de asilo, ajustes de estatus por vínculos familiares o visas humanitarias.
Además de Honduras y Nicaragua, el TPS también se ha aplicado a personas originarias de países como El Salvador, Haití, Venezuela, Siria, Yemen, Sudán del Sur y Ucrania, entre otros. Cada designación responde a diferentes contextos y su vigencia varía según evaluaciones del DHS.
En algunos casos, como el de Ucrania o Haití, las protecciones siguen activas debido a crisis recientes. Sin embargo, bajo la administración Trump se promovió una política más restrictiva, impulsando la cancelación del TPS para varias nacionalidades bajo el argumento de que las condiciones originales ya no existen.
El futuro del TPS como herramienta de protección humanitaria sigue siendo tema de debate político en el Congreso. Mientras algunos legisladores buscan crear caminos hacia la residencia permanente para quienes han vivido por décadas en el país, otros apoyan su cancelación argumentando que debe ser una medida temporal, no una vía indirecta hacia la permanencia.