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El pueblo más cinematográfico de Estados Unidos está en California: escenario de más de 400 películas
El icónico rincón del cine en el desierto de California.
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En el corazón del estado de California, al este de la Sierra Nevada y rodeado por el vasto desierto, se encuentra Lone Pine, un pequeño pueblo con una gran historia en la industria del cine. Este lugar, ubicado en el oeste de Estados Unidos, ha servido como escenario de más de 400 películas y series de televisión, convirtiéndose en uno de los destinos más utilizados por Hollywood para recrear paisajes del Lejano Oeste, planetas extraterrestres y escenarios épicos.
Desde la década de 1920, esta ciudad ha sido un punto clave para la filmación de producciones cinematográficas. Su proximidad a Los Ángeles, la ciudad más importante de la industria del entretenimiento en Estados Unidos, y su paisaje montañoso lo han hecho el lugar ideal para rodar escenas ambientadas en el Viejo Oeste y otras épocas de la historia.
Las Alabama Hills, una serie de formaciones rocosas que rodean el pueblo, han servido de telón de fondo para clásicos del western como "El llanero solitario", "Los siete magníficos" y numerosas películas protagonizadas por John Wayne. Con el tiempo, la zona también ha aparecido en grandes producciones de ciencia ficción y acción, como "Gladiador", "Iron Man" y "Django Unchained".
Un set de cine al aire libre
A pesar de su tamaño, este poblado mantiene su vínculo con la industria cinematográfica. Cada año, este pueblo de California acoge el Lone Pine Film Festival, un evento que celebra su legado en el cine y reúne a fanáticos del western y de la historia de Hollywood. Durante el festival, los asistentes pueden recorrer las locaciones más icónicas, asistir a proyecciones de películas filmadas en la zona y conocer a actores y directores.
Más allá de su conexión con el cine, es un destino turístico para quienes buscan explorar la belleza natural de Estados Unidos. Desde aquí, los visitantes pueden acceder al Parque Nacional de Yosemite, el Monte Whitney (la montaña más alta de los 48 estados contiguos) y el Valle de la Muerte, lo que lo convierte en un punto de interés para excursionistas y amantes de la naturaleza.
Asimismo, sigue siendo un escenario favorito para cineastas y una muestra del impacto del cine en la identidad cultural de Estados Unidos. Su mezcla de historia cinematográfica y paisajes imponentes lo han convertido en un lugar único dentro del estado de California y del país.
