Cambio de horario 2025 en Estados Unidos: esta es la fecha en la se deben ajustar los relojes

Estados Unidos activará nuevamente el horario de verano. Esto implica un ajuste en los relojes de la mayoría de los estados. La práctica es conocida como Daylight Saving Time (DST) y tiene como propósito aprovechar mejor la luz solar durante los meses más largos del año.

Como cada año, el inicio del horario de verano será marcado el segundo domingo de marzo. Por eso, en 2025, la transición se producirá el 9 de marzo. En ese momento los ciudadanos deberán adelantar sus relojes una hora. Luego, el primer domingo de noviembre, el horario volverá a su estado normal, por lo que en ese caso deberán retrasar sus relojes una hora.

Fue el 3 de noviembre de 2024 cuando ocurrió el cambio de horario más reciente. En aquella ocasión se retornó a la hora estándar. Ahora, con la llegada del tercer mes del año, se vuelve a retomar el horario de verano, que se extenderá hasta el 2 de noviembre.

Estados donde no aplican el horario de verano

Aunque la mayor parte de Estados Unidos sigue esta tendencia, existen regiones que han optado por mantener un horario fijo durante todo el año. 

Hawái y la mayor parte de Arizona, son ejemplos de esto. También sucede en varios territorios estadounidenses en el Pacífico y el Caribe, incluyendo Puerto Rico, las Islas Vírgenes, las Islas Marianas del Norte, Guam y Samoa Americana.

En Arizona, el horario de verano fue descartado en 1968 debido a sus elevadas temperaturas, lo que hacía que el sol permaneciera en el cielo hasta altas horas de la noche. Sin embargo, dentro del estado, la Nación Navajo sí adopta el horario de verano, diferenciándose del resto de la región.

Para agendar:

• Nuevo horario de verano: 9 de marzo

• Fin de horario de verano: 2 de noviembre

¿Cuándo inició el horario de verano en Estados Unidos? 

A pesar de ser una práctica común en un gran número de países, en Estados Unidos, el DST se implementó, por primera ocasión, durante la Primera Guerra Mundial como una forma de ahorrar energía en una época bélica y de gran incertidumbre económica, política y social en todo el mundo. 

Aunado a lo anterior, esta medida buscaba disminuir la necesidad de usar iluminación artificial, aprovechar la luz natural al máximo así como contribuir al fenómeno armado a través del ahorro energético en la nación. 

Durante los siguientes años, el horario se mantuvo durante hasta su formalización en 1966 con la llamada Ley de Horario Uniforme, donde se establecieron las fechas de inicio y fin del DST. 

Su aplicación, durante más de un siglo, no se ha “salvado” de un gran número de críticas y señalamientos por sus presuntas consecuencias en la vida de millones de personas que acusan alteraciones en los ritmos cardíacos, la alteración del sueño, entre otras afecciones, por el cambio anual. Incluso, se ha mencionado que el DST podría tener efectos negativos sobre la productividad laboral y generar problemas en la programación de actividades.