El legado histórico de Lamego, un encantador rincón de Portugal a un paso de Galicia
A tan solo dos horas y media en coche de Vigo, entre las colinas del Alto Duero, se encuentra la pequeña villa de Lamego, en el distrito de Viseu. Lamego es un paraje bonito y acogedor con una riqueza arquitectónica e histórica innegable, en el que se pueden visitar construcciones que se remontan al siglo XII.
Esta pequeña ciudad fue el lugar de coronación del primer rey de Portugal, Alfonso I, en el año 1139. Y, siglos más tarde, la ciudad fue conquistada por los árabes, periodo del que data el hermoso castillo de la villa. Posteriormente, entre los siglos XVI y XVIII la ciudad despertó económicamente y se construyeron múltiples edificaciones que se conservan en la actualidad.
Uno de los requisitos imprescindible al visitar la ciudad es dar un paseo por el Barrio Alto, la zona más antigua de la ciudad. Una vez adentrados en el interior de sus ancestrales murallas, aprovecha para callejear y disfrutar de la esencia de la villa y de sus recuerdos históricos. Además, entre lugares de visita obligada también se encuentran el Castillo, la Catedral, el Santuario de Nossa Senhora dos Remédios y el museo de la villa.
Castillo de Lamego
A 543 metros de altura se encuentra el Castillo de Lamego, una edificación que comenzó a construirse en el siglo XII con el objetivo de defender a la villa ante posibles invasiones. Actualmente de la construcción solo se conserva una torre de planta cuadrada y la muralla.
Según cuenta la leyenda local, en tiempos de la dominación musulmana, habitaba en la fortaleza una princesa moura de deslumbrante belleza llamada Ardínia, hija del gobernante. La princesa inmediatamente cautivó al soldado de caballería cristiano Tedon, y tras numerosos encuentros clandestinos, los jóvenes contrajeron matrimonio en secreto y Ardínia se convirtió al cristianismo. Como consecuencia, su propio padre la condenó a muerte, mientras que Tedon pereció en combate a manos de las tropas musulmanas. La historia cuenta que el fantasma de la princesa todavía ronda el castillo y que se la puede ver durante los días lúgubres.
Sé Catedral
El edificio de la Sé Catedral existente en la actualidad se comenzó a construir por orden del primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques, en el siglo XII sobre la antigua capilla dedicada a San Sebastián erigida décadas atrás. Sin embargo, de la estructura románica original solo se conserva la torre campanera, debido a las labores de restauración y reconstrucción que se tuvieron que llevar a cabo durante los siglos XV y XVIII, que dotaron a la Catedral de su estilo barroco actual.
Santuario de Nossa Senhora dos Remédios
El Santuario de Nossa Senhora dos Remédios fue construido durante los siglos XVIII y XX con un estilo claramente rococó y actualmente es uno de los puntos de peregrinaje más importantes del país luso. El interior del edificio, también de estética rococó, se encuentra íntegramente dedicado a la devoción de la Virgen dos Remédios.
El Santuario se encuentra situado en la cima del monte de Santo Estêvão, a 600 metros de altura, por lo que desde él se tienen unas vistas privilegiadas de toda la villa. Sin embargo, llegar hasta la cima no es tarea fácil y requiere subir los 686 escalones que tiene la impresionante escalinata barroca que le da acceso.
Museu de Lamego
El edificio que ahora ocupa el Museu de Lamego se trataba de la antigua sede episcopal. Actualmente, las exposiciones más importante que se encuentran el museo son las pinturas de Vasco Fernandes, conocido como Grão Vasco y la de tapicerías flamencas.
Por otra parte, la plata baja del museo está dedicada a la arqueología, albergando tumbas medievales y un crucero medieval, entre otras obras. En el museo también se pueden admirar colecciones de mobiliario portugués e hindú-portugués, obras de cerámica, trabajos en oro y ornamentos religiosos, tapicerías y las cuatro capillas completamente restauras que pertenecían al Convento de las Chagas.
Parque Biológico de Lamego
A 7 kilómetros del centro de la villa, en la zona montañosa de Serra das Meadas, se encuentra el Parque Biológico de Lamego, un centro de educación ambiental y preservación de la naturaleza y su biodiversidad. Con un perímetro forestal de en torno a los 1.000 metros, el Parque cuenta con especies animales autóctonas, algunas de las cuales se encuentran en cautiverio, y otras en estado salvaje.
Desde la dirección del Parque hacen hincapié en que todas las especies son protegidas y se encuentran en cautiverio debido a que sus condiciones imposibilitan su supervivencia en el mundo salvaje, "ya sea porque han sido blanco de cazadores, o porque han perdido a sus padres o porque por otros motivos han perdido la capacidad de volar o cazar". Es por esto que desde el parque quiere transmitir a los visitantes el peligro que supone la extinción de las especies.
Además, el parque también cuenta con numerosas especies de flora autóctona.
