
Manifestación contra la violencia machista. EFE
Condenado un hombre a 28 años y medio de prisión por agredir, violar y grabar sin consentimiento a su pareja
El tribunal ha considerado que el acusado es culpable de nueve delitos de violencia de género, entre ellos de maltrato habitual, lesiones y violación.
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La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a 28 años y medio de prisión a un hombre como autor de nueve delitos de violencia de género cometidos sobre la que fue su pareja.
El acusado la agredía, la obligaba a mantener relaciones sexuales, grababa algunas de ellas sin consentimiento, además de ejercer sobre ella un "un absoluto control".
La Sección Tercera de la Audiencia le condena, además, a 37 años de alejamiento y prohibición de comunicarse con la mujer, 30 años de inhabilitación para desempeño que conlleve contacto con menores, 13 años de libertad vigilada y 9 años y 9 meses de privación de tenencia y porte de armas.
También le impone una multa de 4.140 euros y una indemnización para la mujer de 33.935 euros por las lesiones sufridas, las secuelas que padece y el daño moral causado.
Se trata de una sentencia que aún no es firme ya que cabe recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
La violencia física, psíquica y mental fue creciendo con el tiempo
El tribunal ha dictado esta sentencia al considerar que, "motivado por los celos", el procesado, "de modo frecuente y reiterado, ha venido desplegando frente a la mujer una conducta altamente agresiva y violenta, tanto física como verbalmente".
El condenado agredía a la víctima de forma reiterada y la sometía a "continuas vejaciones y humillaciones".
"Le exigía tenerle informado en todo momento de dónde estaba y con quién, obligándola a hacerse fotos en el sitio en el que se encontrase con sus acompañantes, y a responder de forma inmediata a sus videollamadas", detalla el tribunal.
El acusado la controlaba "hasta el punto de generar en ella una permanente situación de desasosiego y un sentimiento de temor constante", recoge la sentencia, emitida tras el juicio celebrado los días 13 y 14 de febrero.
Esta detalla varios episodios de violencia física. También relata que, en varias ocasiones, la obligó a mantener relaciones sexuales por vía vaginal y bucal, que "se producían en el marco de una situación asimétrica de poder" y "mediante el empleo de la fuerza física".
Además, "grabó en vídeo varias relaciones" sin el consentimiento de ella e, incluso, "en ocasiones sin que la misma tuviera conocimiento de que estaba siendo grabada".
"Este clima de violencia física, psíquica y sexual creado por el procesado se fue paulatinamente acrecentando durante el tiempo que duró la relación", que finalizó cuando la mujer puso una denuncia tras la agresión sufrida una noche.
El tribunal ha considerado los hechos relatados nueve delitos de violencia de género: de maltrato habitual, de maltrato de obra, de lesiones, un delito continuado de violación con la agravante de parentesco, un delito continuado contra la intimidad de descubrimiento de secretos con la misma agravante, otro de violación, otro de lesiones, un delito de coacciones leves y un delito de injurias y vejaciones injustas de carácter leve.