El hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares

El hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares

Sucesos

El nuevo 'botín' de los ladrones en hospitales: tubos de endoscopia valorados en 500.000 euros

El robo ocurrió el pasado miércoles en un hospital de Alcalá de Henares. Antes ya ha pasado en Palencia, Albacete, Castellón y Valencia. 

25 noviembre, 2019 11:26

Tubos flexibles de fibra óptica por valor de medio millón de euros. Eso es lo que se llevaron unos ladrones del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares el pasado miércoles. Estos casos se están haciendo ya habituales: ya ha ocurrido antes en hospitales de Palencia, Albacete, Castellón y Valencia. El hospital complutense no pudo realizar endoscopias durante todo el jueves debido al robo.

Los ladrones entraron por la cafetería sin forzar la puerta de acceso al centro hospitalario. Desde allí, llegaron al pabellón B y desvalijaron el departamento de endoscopias en la planta baja. Se trata de una banda organizada, según ha informado Telemadrid.

Los objetos robados son tubos flexibles de fibra óptica con iluminación y una lente o una cámara en un extremo que se usan para diagnosticar y tratar enfermedades del tracto intestinal. También se usan para realizar biopsias o terapias con láser.

En los días siguientes el hospital ha ido recuperando la actividad suspendida por el robo, que tuvo que ser suspendida por falta de material. El hospital ya ha denunciando los hechos en la comisaría de la Policía Nacional de Alcalá.

La otra urgencia de los hospitales

El robo de material médico es cada vez más frecuente. A mediados del mes pasado tres ladrones se llevaron endoscopios valorados en 250.000 euros del hospital de Sagunto. La policía localizó a los presuntos ladrones en Madrid. Eran dos hombres y una mujer que pertenecían a una banda especializada que trabajaba en toda Europa. Unos días después se producía otro robo en Albacete.

Los investigadores calculan que desde 2013 esta banda había robado 60 millones de euros en material médico. Estos descartan que el material sea vendido en España. Su destino más probable es Sudamérica y África. Los técnicos advierten de que estos equipos son de un material muy sensible y de que pueden resultar dañados sino se tiene cuidado en el transporte.